Después de la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno de Javier Milei se propuso corregir lo que consideró "errores políticos" y reactivar el diálogo con los gobernadores provinciales, algo que había quedado prácticamente roto. Sin embargo, esta intención choca con la decisión de vetar la ley que restituye la distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
En ese marco, el miércoles se oficializó la re-jerarquización de la Secretaría del Interior a Ministerio, y Lisandro Catalán, quien era el número dos de Guillermo Francos en la Jefatura de Gabinete, fue designado como nuevo ministro. Su misión principal será "retomar el diálogo con los gobernadores afines", intentando recomponer vínculos políticos que se tensaron por los recortes en los ingresos que reciben las provincias desde Nación.
El vínculo entre el Gobierno y los representantes provinciales más cercanos se enfrió especialmente después de que los gobernadores presentaran un proyecto en el Congreso para que se restituyeran los ATN que no fueron transferidos. A fines de agosto, la Cámara de Diputados convirtió en ley esa iniciativa, que obliga a la Nación a repartir los fondos de ATN de forma automática y diaria a las provincias.
MÁS INFO
No obstante, el Gobierno vetó esa norma y se sumó a otros recientes, como los de las leyes de emergencia pediátrica y financiamiento universitario, que ya fueron publicados en el Boletín Oficial.
Qué son los ATN: cuál es su origen
Los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) son fondos especiales creados por la Ley 23.548 de Coparticipación Federal de Impuestos. Representan aproximadamente el 1% de la masa coparticipable de los impuestos federales recaudados por Nación. A estos aportes se suman otros recursos, como el 2% del impuesto a las Ganancias (neto), el 1% del impuesto por Bienes Personales y una suma fija de $20.000.000 anuales que se detraen según la Ley 24.699.
La ley establece que estos fondos están destinados a "atender situaciones de emergencia y desequilibrios financieros" en las provincias. A diferencia de la coparticipación federal automática, que distribuye el 56,66% de los impuestos nacionales según criterios preestablecidos, los ATN se asignan de manera discrecional por el Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Interior.
Con la vuelta del Ministerio del Interior y Lisandro Catalán a la cabeza, el Gobierno busca mostrar un gesto hacia los gobernadores, quienes reclaman un total de $215.000 millones en ATN adeudados. Sin embargo, la intención de vetar la ley que establece la distribución automática pone en tensión esta estrategia de recomposición política.
En 2024, se distribuyó apenas un 7,3% de los fondos disponibles, lo que equivale a $49.800 millones, el nivel más bajo en dos décadas. El año anterior la caída fue del 91,3% en términos reales, con un monto sin repartir de $562.830 millones sobre un total estimado en $630.000 millones.
Entre las provincias que recibieron mayores fondos en 2025 están Misiones con el 15% del total distribuido (alrededor de $16.000 millones), Entre Ríos con $6800 millones, Tucumán y Salta, cuyos gobernadores mantienen buena relación con el Gobierno. En cambio, La Rioja, Buenos Aires (liderada por Axel Kicillof), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otras provincias opositoras no recibieron ningún peso de ATN este año.