El Gobierno disolvió el fondo FISU y complica la construcción de viviendas sociales

Lo había reducido al mínimo en febrero de 2024, tras acusar a Juan Grabois de utilizarlo para manejos oscuros. También disolvió el Fondo Fiduciario para la Promoción Científica.

08 de mayo, 2025 | 09.03

Un año después haber reducido su alcance durante el último año, el gobierno de Javier Milei terminó por disolver este jueves el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), que financiaba la construcción de viviendas sociales en todo el país. En paralelo, también disolvió el Fondo Fiduciario para la Promoción Científica.

Así lo dispuso mediante el Decreto 312/2025, que lleva la firma de Milei, del ministro de Economía Luis Caputo y del jefe de Gabinete Guillermo Francos, el cual determinó: "Disuélvese el fideicomiso de administración y financiero denominado 'FONDO DE INTEGRACIÓN SOCIO URBANA' (FISU), creado por el Decreto N° 819 del 5 de diciembre de 2019".

En los considerandos, el decreto señaló que "la SINDICATURA GENERAL DE LA NACIÓN (SIGEN) elaboró un informe en el cual formuló varias observaciones sobre el funcionamiento del fideicomiso de administración y financiero denominado 'FONDO DE INTEGRACIÓN SOCIO URBANA' (FISU), entre las cuales se destaca la generalizada falta de cumplimiento en los plazos previstos en la ejecución de obras, evidenciando la existencia de falencias en la planificación de los tiempos previstos para la ejecución de los proyectos, generando, en consecuencia, mayores costos adicionales y administrativos".

Y agregó que "se han evidenciado retrasos en las rendiciones de cuentas e incumplimientos a lo dispuesto en los diferentes contratos, así como la ausencia de comunicación de los proyectos de pliegos y de actos administrativos de los procesos de contratación al fiduciario".

En febrero pasado, el ministro de Economía, Luis Caputo, ya había adelantado en una entrevista televisiva que disolvería el FISU próximamente, lo que se terminó de concretar tres meses después.

Por otra parte, el Decreto 312/2025 también dispuso la disolución del "Fondo Fiduciario para la Promoción Científica y Tecnológica", que había sido creado en 1996 con el objetivo de "financiar proyectos de investigación y desarrollo, la transmisión de tecnología, la asistencia técnica y todos aquellos hechos innovadores que redunden en lograr un mayor bienestar del pueblo y la grandeza de la Nación, jerarquizando socialmente la tarea del científico, del tecnólogo y del empresario innovador", detalló el propio decreto.

Qué era el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU)

El FISU, que era administrado por el Ministerio de Capital Humano, tenía por objetivo financiar proyectos de integración socio urbana para barrios inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) para crear lotes con servicios. 

Durante 2023, el monto que se destinó a ese fondo fue de casi $6.000 millones. Los movimientos sociales beneficiados por los recursos estuvieron nucleados en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), cuyos máximos referentes son Juan Grabois, Emilio Pérsico y Daniel Menéndez. 

En febrero de 2024, Milei había dispuesto por decreto la reducción al mínimo del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), administrado por movimientos sociales y dedicado a proyectos de integración urbana de los barrios populares, al achicar del 9% al 0,3% los fondos destinados al mismo a partir de la recaudación del impuesto PAIS, el cual fue finalmente eliminado a fines del año pasado. La medida se dio luego de acusaciones del Gobierno a Juan Grabois por supuestos manejos oscuros de este dinero.

Según detalló un informe de la fundación Techo de diciembre de 2024, la falta de financiamiento a la política de integración social y urbana durante 2024, debido entre otros puntos a la reducción del FISU, "traza un panorama crítico de no ser revertido".

Esta herramienta, clave para la implementación de la Ley 27.453, había sido "pionera en la región y reconocida por organismos internacionales como el BID", consignó el informe. Su desfinanciamiento "paraliza más de 1.000 obras de integración sociourbana, poniendo en riesgo cerca de 25.000 empleos y privando a miles de familias de garantías básicas como vivienda digna, agua potable, cloacas y electricidad", remarcó el documento. Además, este "vacío estatal abre espacio a actores como el narcotráfico, incrementando la vulnerabilidad social", añadió.