Una intensa búsqueda se lleva a cabo en el río Paraná, en la zona que conecta Rosario y Victoria, luego de la desaparición de tres pescadores rosarinos. Los hombres, identificados como Francisco Areco (45), Derlis Santa Cruz (37), y Joselino Valdez (39), se encuentran perdidos desde el mediodía del sábado. Las autoridades señalaron que los pescadores “estaban sin chalecos salvavidas”.
Según la información que detallaron medios locales, los pescadores viajaban en una camioneta con una embarcación y decidieron bajar en el kilómetro 34 de la ruta 174, en un sitio conocido como arroyo La Camiseta. El jefe del operativo de búsqueda, Diego Jazmín, precisó que los tres sujetos estaban en una embarcación de fibra de aproximadamente dos metros y color amarillo, con un pequeño motor, la cual fue descrita por familiares como “muy inestable”.
Familiares de los hombres confirmaron que salieron en una camioneta desde Rosario a la zona ribereña a las 10 de la mañana del sábado. Pasadas unas horas, al notar que no regresaban ni respondían los mensajes, hicieron la denuncia ante la Prefectura. “Tenían que regresar el sábado, cuando llueve ellos enseguida se vuelven. Además, era el cumpleaños de uno de ellos e iban a volver temprano”, explicó la esposa de uno de los hombres buscados.
“Cuando veíamos que pasaban las horas, decidimos venir acá el domingo bien temprano. Lo único que encontramos es la chata aparcada, no estaban los botes ni las pertenencias de ellos, nada. Nos dirigimos a Prefectura y después de una hora y media recién largaron una lancha. En las primeras horas no hicieron nada, no sabían nada, no tenían señal”, se quejó en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).
Otro de los familiares que se congregó en la zona de rastrillaje dijo: “Siempre venían acá a pescar. Cae una gota de agua y ellos se vuelven. ¿Cómo pudieron haber desaparecido en un bote amarillo? No nos cuadra, queremos una explicación”. En el marco de la reconstrucción elaborada por los investigadores, Jazmín explicó que las tres personas bajaron, hicieron un recorrido de dos kilómetros hasta una zona conocida como La Olla, donde fueron observados por otros pescadores. Sin embargo, en su regreso, solo fueron vistos hasta el kilómetro y medio, lo que llevó a profundizar la búsqueda en el agua.
En las últimas horas, investigadores encontraron una conservadora térmica y un tanque de lancha. Según contó Luis, el sobrino de uno de los hombres, fue cerca del kilómetro 39 de la ruta, y se intensificaron los trabajos en esa zona. Los objetos fueron reconocidos por los familiares. En diálogo con Rosario 3, el joven contó que, al operativo de los buzos de Prefectura, se le sumaron “las lanchas particulares de los amigos” de los pescadores.
Hallaron sin vida al guía de pesca perdido junto a su hijo en Reconquista
Hace un mes, el cuerpo del guía Pablo Ovando, de 44 años, fue hallado en las aguas del río Paraná. El hombre había salido a pescar el martes 15 de abril junto con su hijo Agustín, de 4 años -cuyo cuerpo también fue encontrado hace horas-, pero de un momento a otro dejaron de responder mensajes. En un principio, había sido encontrada la lancha con las llaves puestas en medio del río, pero sin ellos.
“Una embarcación privada lo avistó a la madrugada y luego, se realizó el traslado para su reconocimiento y revisión médica”, dijo el fiscal Norberto Ríos, del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, en diálogo con TN, acerca del hallazgo, en las inmediaciones de Puerto Reconquista, a solo 3 kilómetros de la aparición del cuerpo del menor.
Hasta el momento, la principal hipótesis del fiscal es que se trató de un hecho “accidental, tanto del niño, como del padre en su búsqueda". Según apuntó, los "cuerpos no presentan ningún tipo de lesión ni anomalía", además de que “no se encontró ningún elemento que indique alguna situación de violencia en el lugar, incluso estaban preparadas las líneas y los anzuelos para pescar, el mate estaba recién preparado con el agua caliente".
La desaparición de padre e hijo había desatado un importante operativo de búsqueda que movilizó a familiares, amigos, guías de pesca, voluntarios y fuerzas de seguridad. Ambos habían salido a pescar el martes 15 de abril, con retorno estimado el miércoles 16. La familia del padre y el niño indicó que el último contacto con ellos ocurrió a las 14:30 de aquel martes, pero sin respuestas.
La preocupación comenzó a crecer cuando no hubo noticias de ambos durante la noche. Fue Valeria Coronel, de 39 años, esposa de Pablo, la que alertó a las autoridades, que hallaron la embarcación anclada en medio del Paraná, en la zona conocida como El Palma.
Al día siguiente, fue cuando encontraron el yate bautizado como "Wally 1" anclado en inmediaciones del riacho San Jerónimo: tenía los chalecos salvavidas a bordo, no había signos de violencia, pero tampoco rastros del padre y su hijo. En la mañana del 18 de abril, buzos tácticos de la Prefectura Naval hallaron el cuerpo sin vida de Agustín, estaba a tres kilómetros del lugar donde quedó la lancha.