En el norte porteño, los pasajes Malasia y Volta se destacan como dos de los sectores más exclusivos y codiciados del mercado inmobiliario premium de Buenos Aires. Estas calles cortas, de apenas una cuadra, sorprenden por su arquitectura que remite al Viejo Mundo, con empedrados originales y fachadas centenarias que mantienen una atmósfera tranquila y de baja densidad urbana.
Ubicados en Las Cañitas, entre los barrios de Palermo y Belgrano, y a pocos metros de la Abadía de San Benito, estos pasajes se rodean de embajadas, espacios verdes y edificios con valor patrimonial. Sus casas, generalmente con más de cuatro ambientes, cuentan con terrazas, jardines y cocheras, muchas de ellas recicladas para adaptarse a la vida actual sin perder su esencia histórica.
Martín Pinus, titular de Martín Pinus Real Estate, explicó que “en Palermo, en los alrededores de la Abadía, hay dos pasajes emblemáticos, muy cercanos entre sí”. Detalló que Volta, ubicado entre Luis María Campos y Arce, forma parte del Distrito de Arquitectura Especial, conservando construcciones originales con valor patrimonial. En tanto, Malasia, entre Maure y Gorostiaga, fue declarado Área de Protección Histórica y es considerado “el pasaje más europeo del suelo porteño”.
El Pasaje Volta destaca por su trazado irregular y bajo tránsito, lo que genera un ambiente de calma que contrasta con las avenidas aledañas. Allí conviven casas con estilos italianos, ingleses, modernistas y Tudor. Pinus comentó: “Tenemos una casa de estilo Tudor totalmente renovada por dentro, que mantiene su fachada original, pero fue adaptada a las necesidades actuales”.
Por su parte, Malasia evoca aún más directamente a Europa. Muchas de sus casas, construidas a fines del siglo XIX, responden a estilos franceses, barrocos, alemanes e italianizantes. Varias poseen terrazas con vista a jardines, quinchos y piletas, distribuidas en varias plantas. Este sector es uno de los favoritos para quienes buscan propiedades con impronta histórica y categoría.
Cuánto cuesta vivir en estos barrios
Los valores reflejan esta exclusividad: el precio promedio por metro cuadrado comienza en US$4000, y las propiedades de más de 100 metros cuadrados pueden superar el millón de dólares, dependiendo de su ubicación y características como jardín, cochera o vistas al verde. Pinus señaló que “la oferta es escasa. Son casas únicas y los propietarios que se instalan allí rara vez las ponen en venta”.
En alquiler, las viviendas más completas y modernas superan los US$5000 mensuales, con inquilinos que valoran la privacidad, la vida barrial y la conectividad cercana a servicios principales.
Ambos pasajes son escenarios frecuentes para producciones fotográficas, videos y contenido turístico, gracias a su estética única y su atmósfera que invita a desconectarse del caos urbano. Su trazado, árboles centenarios y fachadas originales generan un ambiente muy buscado en redes sociales.