La Cámara Sexta del Crimen de Córdoba condenó a prisión perpetua a Matías Gabriel Palacios y a los hermanos Carlos Daniel y Héctor Oscar María Figueroa, tres de los cinco sicarios que participaron en el asesinato de Daniel Enrique Coria (38), brutalmente asesinado y calcinado en febrero de 2023. Según indicaron desde la Justicia, la orden para llevar a cabo el crimen provino desde el interior del penal de Cruz del Eje: Pablo Mario “Pistola” Silva —líder criminal con amplio control sobre el pabellón— coordinó la ejecución desde su celda.
Según fuentes de la investigación, Coria fue engañado con una falsa oferta de trabajo gestionada a través de la red social Facebook. Al llegar al punto de encuentro, ubicado en un descampado cercano a la ruta nacional N° 19, fue asesinado a balazos por cinco personas. Luego, su cuerpo fue rociado con combustible y prendido fuego. Los responsables filmaron la escena y enviaron el video al propio Silva, quien se encontraba en prisión.
Durante el juicio, el tribunal integrado por los jueces Pablo Brandán, Enrique Buteler y Esteban Díaz Reyna aplicaron también la máxima pena también para "Pistola" Silva, al considerarlo autor intelectual del homicidio. Los cargos incluyeron los delitos de "homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas". Asimismo, se dispuso que tanto Silva como Palacios sean trasladados a una cárcel federal de máxima seguridad, dadas sus funciones como organizadores del crimen.
Por otra parte, el jurado popular decidió absolver a Michael Joel Figueroa (aunque seguirá detenido por otra condena previa dictada en abril) y Martín Ezequiel Silva, hermano del "capo" narco condenado.
El crimen de Coria en Córdoba
El 15 de febrero de 2023, bomberos acudieron a un predio en llamas cerca de la ruta nacional 19, en Córdoba. Allí, encontraron los restos calcinados de un torso humano entre los escombros. La investigación, liderada por la fiscal Claudia Palacios, permitió identificar a la víctima gracias a pruebas de ADN.
Según las pesquisas, Daniel Enrique Coria fue engañado por Gabriel Palacios, un conocido que le prometió un trabajo. Sin embargo, todo se trató de una trampa para llevarlo a una emboscada, donde tres sicarios -ahora condenados- lo ejecutaron. Luego, los asesinos trasladaron su cuerpo al descampado para quemarlo bajo la dirección de Pablo Mario “Pistola” Silva, quien cumple condena en el penal de Cruz del Eje.
Durante varias horas, el cuerpo de Coria fue quemado en el descampado mientras los sicarios le iban agregando gomas en desuso y otros elementos para alimentar las llamas.
La hipótesis principal de la fiscal Palacios fue que la emboscada y el crimen fueron realizados a cambio de una fuerte suma de dinero. A pesar de las evidencias presentadas ante el Tribunal, todos los acusados negaron cualquier implicación en el crimen durante su audiencia inicial. Mientras que Silva dio detalles sobre su posición carcelaria, pero negó cualquier relación con el crimen.
Por pedido del Ministerio Público Fiscal, se realizó a puertas cerradas y bajo máximas medidas de seguridad. La decisión apuntó a proteger tanto a testigos como a los integrantes del jurado, explicaron fuentes judiciales.
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