Producto de la crisis económica que atraviesa el país por las medidas del gobierno de Javier Milei, una de las más importantes empresas de productos de higiene personal cerró una de sus fábricas y despidió a más de 200 trabajadores.
Pese a ser la dueña de una de las marcas más importantes de pañales y de otros reconocidos productos cómo toallitas de papel, rollos de cocina y papel higiénico, se quedará con una única fábrica operativa.
Se trata de la filial local de Kimberly-Clark que cerró su planta de Pilar y despidió a unos 220 trabajadores. La firma es dueña de marcas como Huggies, Scott, Kleenex entre otros y en la fábrica producía las toallitas de protección femenina Plenitud y Kotex.
Desde la firma explicaron que mudarán la producción a la fábrica de San Luis que será la única que conservará la compañía. En Pilar sólo mantendrá en centro de distribución.
Los trabajadores denuncian despidos sorpresivos
El sindicato de Papeleros denunció que estos despidos se produjeron de forma sorpresiva y que la empresa interrumpió la actividad en la planta con la excusa de "tareas de mantenimiento" en una subestación eléctrica. También recordaron que la firma hizo lo mismo en 2018 con la fábrica que tenía en Bernal, Quilmes.
"Dijeron que cerraban por mantenimiento, pero ya estaban cesanteando gente. Ese mismo sábado anunciaron el cierre total y nosotros activamos acciones administrativas para pedir una audiencia urgente. Vamos a exigir la reapertura y la reincorporación de los 220 despedidos. Si eso no se logra, pelearemos por mejorar las condiciones de la liquidación", explicó el dirigente sindical Diego Lijo a Página 12.
MÁS INFO
En ese sentido, el integrante del sindicato de papeleros agregó: "Estamos reclamando que se reabra la planta, pero muchas veces las decisiones de las multinacionales son hechos consumados. Para los trabajadores esto es un golpe durísimo".
En tanto desde la empresa eligieron no mencionar a las 220 familias que quedaron en la calle y se enfocaron en remarcar que su planta de San Luis se convertirá en el centro productivo más importante de la compañía en el país y el segundo más grande de América Latina en el área de cuidado personal.
Los trabajadores mientras tanto organizan protestas en la puerta del predio de Pilar y preparan presentaciones ante el Ministerio de Trabajo para dar marcha atrás con los despidos y retornar a sus puestos de trabajo lo antes posible.