Descubren una nueva especie que cambia lo conocido sobre la evolución humana

El hallazgo de trece piezas dentales de hace entre 2,6 y 2,8 millones de años confirma que Homo y un enigmático Australopithecus convivieron en Etiopía, revelando una evolución humana más compleja.

14 de agosto, 2025 | 15.53

Trece dientes fósiles revelan que los homínidos Australopithecus y Homo coexistieron hace entre 2,6 y 2,8 millones de años en la región de Afar, Etiopía, según un estudio publicado en la revista Nature.

El hallazgo en el yacimiento de Ledi-Geraru, un sitio clave para la paleoantropología, sugiere que las piezas dentales pertenecen a una especie de Australopithecus desconocida hasta ahora.

Desde 2002, la Universidad de Arizona lidera el Proyecto de Investigación Ledi-Geraru, donde ya se habían encontrado las herramientas de piedra olduvayenses más antiguas del mundo (2,6 millones de años) y mandíbula de Homo más antigua conocida (2,8 millones de años).

Lucy y el legado del Australopithecus afarensis

En esta misma región, en 1974, se descubrieron los restos de Lucy, un ejemplar de Australopithecus afarensis que vivió hace entre 3,5 y 3,2 millones de años, marcando un hito en la paleoantropología, que ayudó a redefinir el árbol genealógico humano.

Sin embargo, los nuevos dientes fósiles pertenecen a una especie distinta de A. afarensis y A. garhi, lo que indica mayor diversidad en el registro fósil de homínidos.

Aunque el nuevo Australopithecus aún no ha recibido un nombre oficial, su morfología sugiere una mayor diversidad en el registro fósil de homínidos.

Confirmación de la antigüedad del género Homo

Los fósiles de Homo hallados en sedimentos de entre 2,6 y 2,8 millones de años "confirman la antigüedad de nuestro linaje", apunta Brian Villmoare, de la Universidad de Nevada, reforzando la idea de que la evolución humana fue un proceso ramificado y no lineal.

"La imagen que muchos tenemos en nuestra mente de un simio, pasando por un neandertal, hasta llegar al ser humano moderno, no es correcta: la evolución no funciona así", explica en un comunicado Kaye Reed, experta de la Universidad Estatal de Arizona.

"Aquí tenemos dos especies de homínidos que están juntas. Y la evolución humana no es lineal, es un árbol frondoso, hay formas de vida que se extinguen", insiste.

Reconstruyendo el paisaje de hace millones de años

El actual paisaje árido de Ledi-Geraru contrasta con el ecosistema de hace millones de años, cuando ríos y lagos poco profundos alimentaban abundante vegetación.

Analizar estos entornos ayuda a entender cómo vivían estos homínidos. Por eso, el equipo de Reed estudia el esmalte dental con el objetivo de descubrir la dieta de estas especies y sus interacciones.

El futuro de la paleoantropología

Reed subraya la importancia de formar nuevas generaciones de paleontólogos y explorar más yacimientos.

"Encontrar más fósiles nos ayudará a contar la historia de lo que les ocurrió a nuestros antepasados hace mucho tiempo. Como somos los supervivientes, sabemos lo que nos ocurrió a nosotros", concluye.

Editado por José Urrejola, con información de efe, Science Alert y Nature

Con información de la Agencia Deutsche Welle.