Existe un rincón escondido en el barrio porteño de Barracas que se parece mucho a Barcelona. La Ciudad de Buenos Aires está repleta de calles que parecen sacadas de una película europea, pero que no todos los porteños descubrieron.
Se trata del Pasaje Lanín, ubicado en el corazón de Barracas. Es una pequeña seguidilla de casas pintadas de diferentes colores, con diseños llamativos, abstractos y mosaicos venecianos que recuerdan a la arquitectura de Barcelona.
Consta de unas 40 fachadas que fueron transformadas por el artista plástico Marino Santa María y que recuerda mucho al estilo de Gaudí, con distintas figuras abstractas y onduladas, repletas de colores vibrantes.
La historia de Pasaje Lanín, uno de los rincones más lindos de Barracas
Este pasaje está ubicado entre las calles Brandsen 2100 y la avenida Suárez 2001. Allí vive Santa María, quien a comienzos de los años 90 decidió renovar el frente de su taller.
Estas calles, que parecen un museo al aire libre, tuvieron un gran impacto visual e incluso los vecinos le pidieron que replicara la intervención en sus casas. De esta manera, se creó una especie de corredor artístico que mucho porteños también comparan con el Caminito de La Boca.
El apoyo que recibió este proyecto
Con el tiempo, el proyecto recibió el apoyo del Gobierno de la Ciudad, la UNESCO, el Museo Nacional de Bellas Artes, la Fundación Banco Ciudad y varias empresas.
Gracias a esta ayuda, se logró completar la intervención de unas 40 fachadas a lo largo de tres cuadras y al día de hoy el pasaje es un referente cultural. Hoy en día, es un punto turístico ideal para ir a sacar fotos, apreciar arte al aire libre y conocer más rincones de Buenos Aires.
