Se cumple un año desde que Loan Danilo Peña, de apenas cinco años, fue visto por última vez en el paraje El Algarrobal, cercano a 9 de Julio, Corrientes. Era el 13 de junio de 2024 y el niño había ido a almorzar con su papá a la casa de su abuela, Catalina. Lo que parecía una jornada familiar terminó convirtiéndose en uno de los casos más conmocionantes de la Argentina.
A lo largo de estos doce meses, la investigación avanzó en reconstruir con precisión los movimientos de los adultos presentes ese día, revelando una planificación previa, múltiples encubrimientos y un plan que derivó en la sustracción del menor. A partir de registros telefónicos, declaraciones en Cámara Gesell y análisis de antenas, la Justicia federal logró ordenar una cronología que detalla con exactitud qué ocurrió aquel jueves 13 de junio.
12.10 - 12.30: comienza el almuerzo en la casa de la abuela de Loan
La familia se reunió en el paraje El Algarrobal. Loan llegó junto a su papá, José Peña. Ya estaban allí Laudelina (tía del niño) y la abuela Catalina. Luego se sumaron Antonio Benítez con su hijo, Camila Núñez con su hija, Daniel “Fierrito” Ramírez con Mónica Millapi, su hija y dos sobrinos. Los últimos en llegar fueron Carlos Pérez y María Victoria Caillava, en su camioneta Ford Ranger. Las fotos tomadas por una de las tías del menor ubicaron el inicio del almuerzo entre las 12.10 y las 12.30.
13.50 - 14.00: fin del almuerzo y excursión al naranjal
Terminado el almuerzo, Antonio Benítez propuso ir al naranjal cercano. Partieron Benítez, Ramírez, Laudelina, Millapi, Peña y seis niños, entre ellos Loan. Camila y Laudelina regresaron a la casa a mitad de camino. Una foto tomada a las 13.52 muestra a Loan aún presente. En la casa, mientras tanto, Pérez y Caillava entretenían a José Peña y compartían vino con Macarena y Camila.
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14.09 - 14.20: el momento de la desaparición
Entre estas horas ocurrió la desaparición de Loan. En Cámara Gesell, uno de los niños dijo: “Loan tenía que tirar para la casa de la abuela, pero tiró para el otro lado”. Durante este lapso, Ramírez recibió una llamada, y Benítez quedó a cargo de los niños. Cuando los demás regresaron, Loan ya no estaba.
14.24 - 14.33: llamadas entre implicados y primeros movimientos sospechosos
Benítez llamó dos veces a Laudelina. La segunda llamada duró más de 9 minutos. En paralelo, Pérez y Caillava dejaron la casa de la abuela bajo la excusa de ver un partido y llegaron a su casa en 9 de Julio a las 14.49.
15.25 - 17.00: impactos de antenas, cambios de ropa y evasiones
Benítez se alejó del campo, se cambió de ropa y su celular impactó en distintas antenas: 15.28 en Mantilla, 16.14 en Gobernador Martínez, y varios registros más en Yatayti Calle. Ramírez se comunicó con él en cuatro oportunidades entre las 15.27 y las 18.05. Millapi volvió sola al campo a las 16.30. Durante la madrugada, atendió un llamado policial en la comisaría, donde ya estaban ella, su esposo y Benítez.
15.35 - 16.29: más llamadas, demora policial y regreso sospechoso
A las 15.35, Caillava llamó a Laudelina. Dos minutos después, avisó a un policía que estaba de franco. A las 16, se notificó al comisario Maciel. Mientras tanto, Caillava y Pérez regresaron a El Algarrobal pero se detuvieron a 1.400 metros, desde donde Caillava volvió a llamar a Laudelina a las 16.29.
17.10: llega la policía y comienza la búsqueda oficial
La policía se presentó pasadas las 17.10. Hasta ese momento, más de tres horas después de la desaparición, no se había realizado una denuncia formal. Según la Justicia, la demora fue parte del plan de sustracción.
Hoy, con el respaldo de la Cámara Federal de Corrientes, la causa se sostiene sobre una hipótesis firme: hubo una planificación previa para la desaparición de un niño, aunque aún se desconoce si la víctima elegida era Loan desde el inicio.
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