“Para nosotros Diego murió hace 20 días, no hace 41 años. Creíamos que estaba desaparecido y teníamos la esperanza de volver a verlo”, expresó Javier, el hermano de Diego Fernández Lima, en conversación con LN+. Lo hizo después de enterarse que el fiscal Martín López Perrando solicitó la indagatoria a Cristian Graf, principal sospechoso del asesinato, por “encubrimiento agravado” y “supresión de evidencia".
"No sé si me sentaría a conversar con Graf. Quiero que se termine todo y después veremos que pasa", expresó en los estudios del canal. Los argumentos del fiscal para solicitar la citación son contundentes: “Se encargó de aplicar maniobras tendientes a ocultar el crimen”, expresó en sus fundamentos.
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Entre las pruebas que evidencian el accionar de Graf, el fiscal en lo Criminal y Correccional N° 61 destaca que se acercaba a la obra en construcción con la intención de espiar los trabajos: "Hasta el día del hallazgo estaba preocupado, después pasó a estar ocupado", dice en los escritos.
Para Javier, el hermano de Diego, todo este proceso abrió una herida que nunca terminó de cicatrizar: "Con mi familia no estamos bien desde hace 41 años. Cada 29 de marzo celebramos el cumpleaños de Diego. Por otro lado, desde que descubrieron sus huesos, con mi mamá nos mudamos a su habitación, y desde ese día dormimos allí", manifestó.
Las novedades que esperaban desde 1984, año en el que desapareció Diego, llevaron a que todo el entorno de Fernández Lima se encuentre muy conmocionado por la noticia. Incluso, en palabras de Javier, "hasta un amigo llegó a declarar desde el exterior".
En búsqueda por la verdad, saben que enfrentan un caso prescripto debido a la cantidad de años que pasaron. Javier, aunque no esté de acuerdo con la prescripción, manifiesta su "respeto a la Justicia y a los profesionales que la integran".
Graf, preocupado durante las obras en su casa
Uno de los puntos cruciales en la causa y en los fundamentos del fiscal es la actitud sospechosa que tenía Cristian Graf respecto a las obras realizadas en su casa.
“Un hombre se acercó y dijo que teníamos prohibido tocar un árbol pequeño que estaba junto a un bananero. Nos llamó la atención porque estaban haciendo una medianera nueva. No tenía mucho sentido que prohíba el trabajo por un árbol que, en sí mismo, no llamaba la atención ni nada por el estilo, que además estaba en el terreno de la propia obra, particularmente sobre la medianera trazada”, expresó Rolando Medina Rodas, uno de los obreros a cargo de la construcción. "Se lo notaba preocupado", enfatizó.
Consultado sobre esas actitudes frente a la posibilidad de que se descubra el cuerpo y la autoría de Cristian Graf en el crimen, el hermano de Diego fue claro: “Eso lo determinará la Justicia. Pero sería tremendo, porque en ese patio se celebraron cumpleaños, nacimientos y navidades”.
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El representante del Ministerio Público explicó, sobre su decisión de solicitar la indagatoria: “Al momento en el que iniciaron los trabajos de excavación en el domicilio lindero a su casa se mostró preocupado, temeroso de que la verdad saliera a la luz y por ello les espetó a los obreros que tenían prohibido cortar un determinado árbol que se hallaba cercano a la medianera que dividía ambas propiedades e incluso ante la imposibilidad de que puedan cumplir con dicha petición, su actitud al momento en que avanzaba la construcción fue de suma preocupación: observaba, vigilaba, veía que cada minuto que pasaba aumentaba la posibilidad de que los restos de la víctima sean hallados”.
El relato de su hermano sobre el último día ue vieron a Diego con vida
“El último día que lo vimos, Diego agarró una mandarina, nos dijo que volvía más tarde y se fue”, relató Javier. “Esa misma noche, mi mamá fue a hacer la denuncia a la Comisaría N° 39. Allí le dijeron: ‘Quédese tranquila que ya va a volver, seguro se fue con una chica’". Desde entonces, su desaparición estuvo catalogada como "fuga de hogar".
Desde entonces, la lucha no cesó: su padre recorrió provincias, calles y recovecos siguiendo datos que le llegaban a través de llamadas o testimonios que decían haberlo visto. Murió buscándolo.
Finalmente, después de 41 años, están más cerca de la verdad.