Mientras se confirmó que el doble femicida Pablo Laurta deberá cumplir cuatro meses de prisión preventiva por el homicidio del remisero Martín Palacios en Entre Ríos y fue trasladado a Córdoba en las últimas horas para ser indagado por los crímenes de su ex pareja y su ex suegra, los investigadores continúan trabajando en los detalles del plan macabro que llevó adelante el líder de Varones Unidos. El fiscal Gerardo Reyes pudo trazar lineamientos y conocer cómo pensaba hacer para escaparse a Uruguay tras el secuestro de su hijo de 6 años.
Según indicaron fuentes judiciales, el uruguayo planeaba escapar junto al pequeño el mismo día en el que fue capturado cuando estaba alojado en el Hotel Berlín. La idea de Laurta, sostienen, era cruzar la frontera y para ello, pidió la cotización a varias agencias de remises. "Estábamos a 40 minutos de que se fuera a Uruguay, lo escuchábamos en parlante abierto por la intervención telefónica. Había pedido, desde un hotel de Gualeguaychú, un remis para ir a Puerto Yeruá, donde tenía escondida una canoa", expresó el ministro de Seguridad de Córdoba.
Cabe recordar que, de la misma forma, había atravesado el Río Uruguay: se supo que alquiló una cabaña en Salto y practicó kayak por 10 días. Luego, pasó de un territorio al otro y dejó a la vista que su objetivo era escaparse a su país a través de este medio luego de cometer los tres homicidios que ahora se le imputaron. Incluso, según algunos medios, pescadores de la zona contaron que lo vieron realizando este cruce en varias ocasiones. En dicho lugar, no hay controles migratorios y si lograba huir, encontrar al pequeño iba a ser aún más complejo para las fuerzas de seguridad.
La Justicia le dictó 120 días de prisión preventiva por el crimen de Martín Sebastián Palacios, el chofer de 49 años que trasladó a Laurta antes de que ocurrieran los dos femicidios en Córdoba. Si bien no se sabe en qué momento del trayecto Laurta se deshizo del remisero, se sospecha que fue él quien lo asesinó para utilizar su auto y lograr su cometido: el doble femicidio, completamente premeditado. Los efectivos que hallaron el cadáver cerca de Concordia, donde se desconectaron sus teléfonos, dijeron que Palacios "está decapitado y le faltan ambos brazos".
“Yo hice lo necesario para rescatar a mi hijo. Ahora él está seguro”, dijo Laurta al arribar a los Tribunales de Córdoba y generó un gran repudio e indignación. Si bien no se expresó ante los fiscales, sí habló en repetidas ocasiones con la prensa durante sus traslados y en ningún momento dio muestras de remordimiento o arrepentimiento cuando le preguntaron por los hechos. Además, dijo que las dos mujeres fallecidas "tenían denuncias por explotación infantil y secuestro", que "todo fue por justicia" y que al remisero asesinado "hay que venerarlo, es un mártir".
Tras la audiencia con el segundo fiscal, en la Unidad Judicial de Homicidios de Córdoba, se dispuso que el ciudadano uruguayo sea llevado nuevamente al Complejo Carcelario N.º 2 de Cruz del Eje, donde quedará alojado a lo largo de la investigación.
El perfil de Pablo Laurta, el doble femicida uruguayo
“Estamos ante una verdadera mente criminal metódica que manejó todas las variables y no lo hizo por mero impulso. Tuvo plena conciencia de los delitos que iba a cometer. Será motivo de estudio de libros y manuales sobre cómo esta persona cometió estos delitos aberrantes”, contó en conferencia de prensa el ministro de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, Néstor Roncaglia.
Según Roncaglia, Laurta "obedeció a un plan criminal para asesinar a estas dos personas en Córdoba y posiblemente a Martín Palacios, vino con ese plan desde Uruguay". Contó que había alquilado una cabaña en Salto y que luego cruzó en una embarcación por Puerto Yeruá: "Estuvo 10 días practicando cómo manejar un kayak".
Según la hipótesis que persiguen las autoridades, Laurta llegó a Concordia el martes 7 de octubre y comenzó su plan criminal: primero contrató al chofer Martín Palacios. Después, lo habría asesinado y abandonado en un camino vecinal de General Campos.