La provincia de Buenos Aires cuenta con rincones mágicos a lo largo y ancho de todo su territorio. Se trata de pequeños destinos que tienen un encanto propio y que son perfectos para visitar en el marco de una escapada de pocos días.
En esta oportunidad hablamos de un pueblo ubicado a poco menos de 200 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, el cual cuenta con una estancia que te permitirá viajar en el tiempo y disfrutar de unos jardines del siglo XIX. Conocelo acá.
Estancia La Raquel: un viaje en el tiempo a los jardines del siglo XIX
Se trata de Estancia La Raquel, ubicada en el kilómetro 168 de la Ruta 2 a orillas del río Salado, en el partido de Castelli, provincia de Buenos Aires. Por su cercanía con CABA, es perfecto para una escapada.
Los atractivos de este espacio son infinitos. En el corazón del campo bonaerense está este lugar plagado de historia y presente, en donde converge en una experiencia gastronómica nacional, rodeada de naturaleza.
Entre sus principales atractivos está el gran jardín, ideal para explorar la historia de esta joya arquitectónica. Es el reflejo de la opulenta “Belle Époque” argentina. Y tras algunas refacciones con el correr de los años, La Raquel reabrió sus puertas con una variedad de servicios para sus visitantes.
Construida en 1894, es un punto destacado para los viajeros que recorren el país. Con 80 hectáreas, invita a pasar un día de campo agradable y a participar en actividades tradicionales al aire libre. Actualmente, se realizan eventos sociales y empresariales como casamientos, reuniones familiares y encuentros empresariales.
Entre las principales actividades que ofrece el Castillo de Castelli, de la Estancia La Raquel, se encuentra la experiencia de campo en un ambiente familiar, rodeados de naturaleza e historia, con un recorrido gastronómico bien variado.
Esta jornada arranca a las 11.30, cuando se puede recorrer el parque y todos sus espacios. A las 13, una recepción breve sigue con el almuerzo a las 13.30. Y a partir de las 15.30, hay una charla histórica y un tour botánico por toda la estancia. Cerca de las 17.30 se ofrece una merienda única compuesta de infusiones, torta frita y pastafrola.
La estancia se localiza en un punto privilegiado de la provincia de Buenos Aires: Castelli. Precisamente en el kilómetro 168 de la Ruta Provincial 2, junto al Río Salado, se encuentra este destino que, por su proximidad a importantes centros urbanos, la convierte en un destino atractivo.
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