No es Tandil: el pueblo con los mejores salames de Argentina

La Provincia de Buenos Aires cuenta con pueblos, parajes y localidades para hacer una escapada de fin de semana a pocas horas de la ciudad.

17 de julio, 2025 | 09.14

El salame es uno de los embutidos favoritos de los argentinos a la hora de hacer una picada. Se puede acompañar con otros productos como quesos, aceitunas y panes de campo que se producen a lo largo de la Provincia de Buenos Aires.

Entonces, cuando se trata de buscar los mejores fiambres muchos piensan enseguida en Tandil, que es famosa por su tradición chacinera. Sin embargo, existen otros pueblos poco conocidos pero que igual destacan por su calidad y el sabor de sus alimentos tradicionales.

A un poco más de 270 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra la pequeña localidad de Agustín Roca, ubicada en el partido de Junín. Este pueblo que se denomina "la capital de fiambre", apenas cuenta con 12 manzanas y es la cuna artística de Atahualpa Yupanqui.

Este pueblo cuenta con una gran cantidad de productores de chacinados y es el lugar en el que se organiza la Fiesta Provincial del Fiambre que atrae a visitantes de todo el país durante el mes de noviembre.

¿Cómo es el pueblo de Agustín Roca?

Con apenas 350 habitantes y tan sólo 12 manzanas, Agustín Roca pareciera estar por encima, en lo que a calidad respecta, de referentes de chacinados de la zona como Tandil o Mercedes. Esto se debe a que en los últimos años se desarrolló fuertemente como un centro de producción y comercialización de chacinados.

Pero no es solo un lugar para disfrutar de los mejores fiambres, Agustín Roca también se presenta como un pueblo para hacer una escapada de fin de semana o refugiarse una semana durante las vacaciones de invierno o de verano.

¿Cómo nació Agustín Roca?

En 1879, los hermanos Ataliva y Agustín Roca le compraron al Estado una estancia, y cinco años más tarde le cedieron tierras al Ferrocarril del Oeste, que construyó en ese predio la Estación Roca. Con el correr de los años, y la sanción de la Ley de Centros Agrícolas, los hermanos lotearon los terrenos y fundaron allí la Colonia Coronel Marcos Paz, pero sus pobladores nunca dejaron de llamarla Roca.

La tradición de elaborar chacinados comenzó a partir de la instalación de las primeras familias de inmigrantes italianos en la zona. Esto permitió que el pueblo se convierta en una polo gastronómico con restaurantes de campo y ferias donde se comercializa la producción local, como salames, jamones, chorizos, bondiolas, entre otros embutidos.

Durante el mes de noviembre viven su pico de visitantes con la realización de la Fiesta Provincial del Fiambre, que reune a locales y turistas que vienen de todas partes del territorio bonaerense.