Se pueden ver más de 350 especies de aves: el parque nacional que es una joya de la naturaleza argentina

Este parque es uno de los más ricos en cuanto a variedad de especies y cantidad de actividades para hacer.

14 de agosto, 2025 | 19.56

Argentina cuenta con una gran variedad de especies nativas dignas de admirar, pero para los amantes de las aves hay un sitio ideal para aprovechar en una escapada. En este lugar se pueden ver más de 350 especies de aves en su hábitat natural.

Se trata del Parque Nacional El Impenetrable en Chaco, sitio que alberga una de las mayores biodiversidades de aves del país, con registros que superan las 350 especies. Este dato, confirmado por la Fundación Rewilding Argentina junto a la Administración de Parques Nacionales, incluye aves emblemáticas como el muitú (Crax fasciolata), una especie en peligro de extinción cuya presencia refleja el excelente estado de conservación del bosque chaqueño y su vitalidad como corredor biológico.

Este número impresionante de aves se suma al patrimonio de fauna del parque, donde también habitan mamíferos emblemáticos como el tío tapir, el oso hormiguero, el pecarí y hasta el yaguareté, que conviven en una vasta extensión de 128.000 hectáreas de bosque chaqueño original ubicado entre los ríos Bermejo y Bermejito.

La variedad de ambientes, bosques ribereños, pastizales, palmares y humedales, favorece que tanto especies residentes como migratorias vacacionales encuentren su hábitat en este enclave natural, generando oportunidades únicas para el turismo de avistaje y fotografía de naturaleza.

Cómo visitar el parque nacional y qué actividades hacer

El acceso al parque se realiza desde el paraje La Armonía, donde también funcionan alojamientos tipo glamping y agencias locales que organizan actividades como kayak por el río Bermejito, excursiones en bicicleta, senderismo y safaris fotográficos.

El recorrido principal, un camino de tierra de aproximadamente 22 km desde La Armonía hasta el río Bermejo, permite disfrutar de paradas en miradores naturales, puntos fotográficos emblemáticos (incluyendo un palo borracho gigantesco) y senderos que atraviesan distintos tipos de vegetación. 

Se aconseja visitar el parque entre abril y octubre, evitando los meses más calurosos y lluviosos, ya que pueden dificultar el tránsito por caminos de tierra. La entrada es gratuita y puede recorrerse tanto de manera independiente como con guía.