Las autoridades de la provincia de Santa Fe siguen con las alarmas encendidas por los múltiples hechos recientes de trata de personas. Un nuevo suceso se conoció en los últimos días: la División Unidad Operativa de Investigaciones Especiales (DUOIE) de la Policía Federal rescató en Rosario a una mujer (36) que estuvo reducida a la servidumbre por 22 años, desde su adolescencia hasta la actualidad.
La impactante historia salió a la luz el pasado jueves, cuando las fuerzas de seguridad auxiliaron a la víctima en una casa de barrio Martín, una zona que se encuentra cerca del Monumento a la Bandera. Según reportaron medios locales, era obligada a realizar tareas domésticas y estar al cuidado de personas mayores: solo tenía permitido salir del domicilio para hacer los mandados.
La detención de un hombre, identificado como Enrique S., fue el resultado de una investigación que comenzó cuando la víctima acudió a un hospital público a una consulta médica. Los fiscales federales Javier Arzubi Calvo, María Virginia Sosa, Soledad García y Andrés Montefeltro dispusieron que la Policía Federal lleve a cabo dos operativos. Uno, en Montevideo al 100, donde se encontró a la víctima, que había sido traída en contra de su voluntad desde Corrientes cuando tenía 14 años.
En el inmueble situado a metros del Parque Urquiza fueron encontradas las dos mujeres que están bajo investigación, una de ellas con Alzheimer. En tanto, en Pueblo Esther se hizo otro procedimiento, donde los agentes incautaron un revólver y un rifle. El hombre demorado por esta causa de las armas fue notificado y volvió a la casa de la calle Montevideo para que quede al cuidado de la mujer con el padecimiento de la enfermedad.
En los operativos, que fueron autorizados por el juez de Garantías Román Lanzón, también se dispuso la presencia de un grupo de psicólogos para trabajar con la víctima. Los fiscales coordinaron las tareas con la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe y la Defensoría del Pueblo.
Rescate a una mujer esclavizada en Rosario: cómo fue la intervención del Estado
La responsable del Centro de Asistencia a la Víctima y al Testigo del Delito de la Defensoría del Pueblo, María Laura Pasquero, detalló cómo se inició la intervención del Estado en el caso. “Lo que planteaba no correspondía a un cuadro físico, entonces fue derivada al servicio de salud mental. En las entrevistas con psicología contó situaciones que daban cuenta de un posible delito de reducción a la servidumbre o explotación laboral”, explicó en declaraciones al programa Telenoche Rosario (El Tres).
Desde allí se puso en conocimiento a la Fiscalía Federal y comenzaron las reuniones interinstitucionales que desembocaron en el operativo de la mañana del jueves. La mujer que fue esclavizada, por los indicios recolectados en la causa, es analfabeta y fue sometida a golpes cuando no realizaba los trabajos que la familia le indicaba, como el caso del cuidado de una persona de avanzada edad.
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La funcionaria subrayó que se trató de un abordaje cuidadoso para evitar la revictimización: “Son casos muy complejos, de violación de derechos humanos prolongados en el tiempo, donde la víctima muchas veces desconoce cuáles son sus derechos y lo único que conoce es la situación de explotación de la que forma parte”.
Pasquero destacó que ahora el desafío pasa por el acompañamiento: “La víctima está muy desconcertada, con un daño psíquico severo porque vive en una situación de incertidumbre. Es un camino que requiere la participación de las instituciones del Estado. Tenemos que sostenerla a partir de ahora”, afirmó. Según se dispuso, la víctima fue trasladada a un centro de Asistencia a las Víctimas de Trata de Personas.
Si tenés información sobre cualquier forma de explotación de personas (aunque sea una situación dudosa), podés contactar a la Línea 145, atendida por operadoras especializadas (psicólogas y trabajadoras sociales) que están disponibles para tomar denuncias, orientarte y brindarte asistencia. Podés llamar desde cualquier lugar del país durante las 24 horas, los 365 días del año.