La pastelería cordobesa que conquista con sus postres artesanales

Dos hermanas transformaron un proyecto online en una pastelería que invita a disfrutar cada momento. 

29 de agosto, 2025 | 19.30

En pleno corazón de San Francisco, en la provincia de Córdoba, sobre Echeverría al 200, un aroma especial se filtra entre el ruido de la ciudad y despierta los sentidos. Ese perfume tibio a manteca, horno encendido y azúcar derritiéndose proviene de Panna Cotta, una pastelería que combina el encanto del nombre italiano con un espíritu bien local.

Este espacio íntimo y cuidado transmite una atmósfera hogareña desde el primer momento. La música suave, las luces cálidas y la sonrisa cálida con la que reciben a cada visitante, invitan a bajar el ritmo y regalarse un momento de disfrute.

La historia de Panna Cotta comenzó con el sueño de María Laura y Fernanda Peralta, dos hermanas que decidieron llevar su proyecto de pastelería online a un lugar físico. Su objetivo fue claro desde el principio: ofrecer postres y sabores que acompañen momentos especiales, sin perder jamás la esencia y el alma en el proceso.

En la cocina, "Fer" lidera con creatividad la constante renovación de la carta, mientras que el equipo de pasteleros Nicolás, Josefina y Lucía aportan precisión y pasión en cada detalle. Por su parte, "Lau" se encarga de que todo funcione a la perfección y que cada cliente encuentre justo lo que busca, incluso cuando aún no lo sabe. En el salón, Carola recibe y asesora con atención, y la familia siempre acompaña, aunque sin estar en la foto.

La experiencia en Panna Cotta empieza incluso antes de elegir qué comer. La vitrina despliega una tentadora variedad: Red Velvet, Marroquí, Lemon Pie, Carrot Cake, Amanda, Frambuli, Rogel, además de cookies, alfajores de Nutella, mandarina y café, macarons, madeleines y budines. Para quienes prefieren lo salado, hay opciones como scones, rolls de jamón y cuatro quesos, chipá de hongos, muffins de tomate y albahaca, bagels rellenos y roquejores.

Todo lo que sale de la cocina comparte un equilibrio perfecto entre lo casero y lo sofisticado, reflejando la dedicación y el amor con que se elaboran cada una de las preparaciones.Después de hacer la elección, la mesa se completa en minutos con café de origen Brasil o Colombia servido en mokas italianas, té en hebras, jugos naturales o batidos. En cada sorbo y bocado se siente el cuidado y el compromiso por compartir algo rico y bien hecho.

La atención es otro de los pilares que distinguen a Panna Cotta. El equipo conoce a los clientes frecuentes, los saluda por su nombre y recomienda opciones cuando dudan. Esa conexión genera que la experiencia no termine al pagar, sino que acompañe al cliente hasta la vereda, con la certeza de que querrá volver.

Sus postres artesanales reflejan la esencia dulce de Córdoba con creatividad.

Por eso, hay quienes vuelven cada semana, familias que encargan postres para reuniones y personas que eligen Panna Cotta para regalar un momento dulce. En tiempos acelerados, encontrar un lugar que cuide cada detalle con alegría tiene un valor único.

Además, la propuesta se adapta para llevar: las cajas viajan con el aroma incluido, llevando una porción de amor en forma de alfajores, budines o mini tortas. También ofrecen desayunos, boxes personalizadas, vouchers para regalos y catering para eventos, todo entregado con la misma dedicación que en el salón.

Más allá de su belleza estética, Panna Cotta se destaca por la energía que transmite. Aunque no te conozcan, te saludan como si sí, y cada elección, desde el café de Atypiko Coffee Lab hasta el té en hebras con blends europeos para Mil Grullas, está pensada para brindar una experiencia auténtica y cálida.

La pastelería es así una pausa en el día, un espacio donde sabores y relatos se entrelazan para compartir. Y donde el verdadero ingrediente secreto no está solo en la receta, sino en el detalle y el gesto que cuidan cada paso.

La carta se renueva constantemente, combinando técnica, creatividad y corazón. Desde las cookies de pistacho y chocolate blanco hasta el budín de naranja y jengibre, todo refleja una búsqueda constante por ofrecer lo mejor. Y para quienes no saben qué elegir, la gift card es una opción ideal para que otro disfrute el antojo.

Días y horarios de Panna Cotta

El local abre sus puertas de martes a domingo, siempre con una sonrisa lista para recibirte, como si te esperaran. Porque, al final del día, un buen postre puede cambiarlo todo.