La Argentina obtuvo una medalla de plata en la World Cheese Awards, el Mundial del Queso que se realizó en Suiza del 13 a 15 de noviembre. Se trata de una de las competencias más importantes del planeta, de la que participaron más de 5200 variedades de 46 países que fueron evaluados por un jurado internacional de 267 expertos.
Del evento, que se desarrolló en Berna, capital del país, participaron 12 empresas argentinas, pero sólo una logró llevarse una medalla por un queso Sbrinz de Frutos del Campo, una pyme láctea con planta en San Carlos Sud, una comuna en el departamento Las Colonias, provincia de Santa Fe.
Mundial del Queso 2025: los ganadores
“Al principio fue una gran emoción, una alegría inmensa”, expresó Daniel Imsand, responsable de la firma. “Nos avisaron por el grupo que organizó el envío de los quesos, y al entrar a la página del concurso vimos las premiaciones. La verdad que en momentos difíciles como este, ganar un premio es una caricia”, contó en diálogo con El Litoral.
Tras haber sido reconocida en varios concursos nacionales, la pyme decidió presentarse al Mundial del Queso 2025, organizado por el Guild of Fine Food. Durante la competencia se juzgaron el sabor, la textura, el aroma y la presentación.
Los productos argentinos fueron enviados por vía aérea a Inglaterra y luego trasladados a Berna. El queso que se llevó la medalla de plata tiene 12 meses de maduración.
La pyme ganadora
“Enviamos dos quesos: un Romano de seis meses y el Sbrinz con el que obtuvimos la medalla. Los jurados resaltaron mucho el cuerpo, la estructura y el sabor”, contó Insandt.
La pyme Frutos del Campo está desde hace dos décadas en el corazón de la cuenca leche argentina elaborando quesos de pasta blanda, semi-dura con ojos y pasta dura, todos certificados libres de gluten.
Cada día procesan 15.000 litros de leche bovina de alta calidad, al que aplican un modelo de producción artesanal que cuida la producció en cada etapa.
Como su escala de producción es pequeña, seleccionan la materia prima según las necesidades específicas de cada variedad y garantizar su estándar superior. A esto se suma la combinación entre tecnología actual y tradición quesera suiza, especialmente en los procesos de guarda y maduración.
La organización realizó transmisiones en vivo, y gracias al contacto con jurados argentinos pudieron mantenerse informados durante los días de competencia, que se vivieron con mucha expectativa y orgullo.
