La violencia en Rosario no para: mataron a una mujer a balazos y ya son 7 homicidios en octubre

La mujer de 30 años fue asesinada en otro ataque a tiros en una vivienda del extremo sur. Otra víctima de 35 y un adolescente también fueron heridos. Horas después, detuvieron a un joven de 21 años por el hecho. 

30 de octubre, 2025 | 11.19

En medio de la ola de inseguridad y la falta de respuestas del gobernador Maximiliano Pullaro para hacerle frente a la problemática, una nueva balacera registrada en un asentamiento ubicado en el extremo sur de Rosario terminó con una mujer de más de 30 años asesinada. Es el séptimo homicidio que se registra en la ciudad durante el mes de octubre.

El hecho se produjo pocos minutos antes de la medianoche de este miércoles en inmediaciones de San Martín al 7000, a pocas cuadras del hospital Regional Sur, que está en construcción desde hace casi una década. Varios policías se dirigieron hasta el lugar tras recibir varios llamados al 911. En el ingreso a una vivienda hallaron tirada a una mujer, sin vida. En una primera inspección al cuerpo -todavía no identificado- personal médico constató que tenía al menos una herida de arma de fuego.

Pocos minutos después, ingresaron a la guardia del hospital Roque Sáenz Peña dos personas afectadas de arma de fuego, una mujer de 35 años y un adolescente de 15. Según informaron medios locales, ambos fueron atendidos y luego derivados al hospital Centenario, donde quedaron internados: la mujer presenta una herida de bala en la espalda, a la altura de la cintura y el menor con dos impactos en la zona del cuello.

Durante la madrugada, personal del Comando Radioeléctrico detuvo en la zona de Clavel al 7000, de barrio Las Flores, unas 6 cuadras al oeste del lugar del ataque, a un joven de 21 años, que fue señalado por las víctimas que fueron atendidas en el hospital como uno de los autores del ataque.

Un almacenero de Rosario recibió amenazas narco para que suba los precios: "Dejá de vender barato"

Si bien el gobernador Pullaro aseguró hace un mes que los dos últimos años fueron “los menos violentos del siglo” en la provincia, los casos de inseguridad no cesan: un almacenero reveló que fue víctima de amenazas al encontrarse con dos balas y una nota intimidante contra los precios que ofrece en su negocio ubicado en la zona sudoeste: "Dejá de vender barato, dejá de joder", reza el texto intimidatorio. 

“Salgo a comprar la mercadería a las 7 y, cuando abro la puerta, encuentro la nota con dos proyectiles con iniciales que ni conozco”, contó Claudio desesperado y sin encontrar respuestas de la amenaza. “No tengo idea por qué lo hacen”, remarcó el comerciante de la zona de Constitución y Bulevar Seguí en diálogo con LT8.

La nota en cuestión reclamaba que Claudio deje de vender barato. El buen trato y precios accesibles, en un contexto económico crítico por el ajuste del gobernador Pullaro y el presidente Javier Milei, hacen que el comerciante tenga actividad sostenida en el negocio familiar. Sin embargo, es también el punto que los delincuentes del barrio tienen como objetivo por la competencia.

No es el primer ataque que sufre el trabajador, ya que tiempo atrás su local fue incendiado: el domingo 10 de agosto, el hombre había trabajado casi 12 horas de corrido y tenía todo listo para descansar, pero pasadas las 20 golpearon su puerta para avisarle de las llamas. Los propios vecinos lo ayudaron a contener el fuego, aunque el daño fue aún mayor: la parte de atrás del comercio estaba revuelta y el faltante de dinero y mercadería era grande. 

“Es inentendible lo que me hicieron. Además de robarme y llevarse toda la plata que teníamos, tuvieron la cizaña de prender fuego. No entiendo por qué me hicieron esto, no tenemos problemas con nadie”, contó en aquella oportunidad a los medios locales presentes. Las llamas consumieron todos los productos que quedaron dentro, destrozó heladeras y una exhibidora. "No hay nada que se salve, se quemó todo. Necesitamos todo para empezar de nuevo”, indicó.

La desesperación lo lleva a pensar en cerrar el local y piensa dos veces antes de salir de su casa, a pesar de sentirse tranquilo por su vida: “No vendo droga, estamos limpio y por eso la gente nos elige. Con esto no sabemos por dónde arrancar. Hoy tenemos miedo. No sabemos si llevar a mi hija a la escuela”, aseguró conmocionado por la inseguridad que sufren los rosarinos día a día.