Al escándalo que se desató la semana pasada por el documental que se realizó durante el juicio de Maradona se suma ahora la política, el entorno del Gobierno, más precisamente. El abogado de Javier Milei, Francisco Oneto, es el nuevo defensor de Leopoldo Luque, el médico que está acusado por la muerte de Diego Maradona. Se suma así al equipo que integra Julio Rivas, Mara Digiuni y Pablo Ignacio Speranza.
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A días de que se declarara la nulidad del juicio por la participación de la jueza Julieta Makintash, se confirmó que el Presidente compartirá abogado con Luque, el neurocirujano que estuvo a cargo de la atención del astro en los últimos años de vida.
Desde la muerte de Maradona el 25 de noviembre de 2020, la investigación se centró en determinar si hubo negligencia o impericia por parte del equipo médico. En los mensajes filtrados, Luque expresó frases impactantes sobre el estado de salud de Maradona, lo que generó indignación y mayor escrutinio sobre su rol. La fiscalía busca demostrar que la atención brindada al exfutbolista fue deficiente y que los responsables eran conscientes de los riesgos que corría su paciente.
Los principales acusados en la causa, además de Luque, son la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, los enfermeros Ricardo Almirón y Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini. La fiscalía sostiene que Maradona permaneció en su casa de Tigre sin la capacidad de decidir sobre su salud y que la atención brindada fue negligente.
Leopoldo Luque, quien ha mantenido un perfil bajo en los últimos años, insiste en su inocencia. "Si de algo soy responsable con Diego es de amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida y de mejorársela hasta lo último", afirmó tras su fallecimiento. Sin embargo, el avance del juicio y las pruebas presentadas podrían definir un futuro complicado para el neurocirujano y el resto de los imputados.
Quién es Leopoldo Luque
Leopoldo Luque nació en Lanús y actualmente reside en Adrogué. Es neurocirujano y está casado con Romina, también médica, con quien tiene dos hijos, Tomás y Luna. A pesar de compartir nombre con Leopoldo Jacinto Luque, el exfutbolista campeón del mundo en 1978, no tienen ningún parentesco. Luque fue el encargado de operar a Maradona por un hematoma subdural, pero posteriormente quedó involucrado en la causa judicial que investiga su muerte.
Al declarar, Giannina Maradona apuntó a los acusados tras describir que su papá "se encontraba perdido", en una sala en la que también estaban presentes, además de los jueces y los abogados de ambas partes, tres de los siete imputados.
“El 10 de octubre hablé con mi papá y le pregunté cómo estaba. No estaba muy bien. Me dijo: ‘¿cómo voy a estar bien si pasé mi cumpleaños solo?’. Yo le dije que no había sido su cumpleaños, que no lo había pasado solo. Le recordé que cumplía el 30 de ese mes. Estaba perdido en tiempo y espacio, básicamente", declaró.
Tras esa conversación, y notarlo desvariado y perdido, Giannina reveló que tuvo un primer contacto con Leopoldo Luque, a quien definió como el médico de cabecera de su papá. En ese diálogo, le explicó su preocupación por el deterioro que estaba observando.
“Le dije que lo veía mal, que además de no verlo feliz lo veía muy perdido, lento, que cada vez podía caminar menos. Luque me dijo que lo estaba cuidando. Me habló de Cosachov, que era una psiquiatra que habían puesto para medicarlo de forma correcta, y también me habló de Díaz, el psicólogo. Me dijo que tenía días buenos y días malos, pero que cada vez estaba mejor. Ellos no veían lo mismo que yo”, manifestó, sobre las observaciones que le realizaban, pero que no reflejaban el estado que ella observaba.