Juicio por la muerte de Diego Maradona: dos acusadas apelaron a la decisión del nuevo tribunal

Agustina Cosachov y Nancy Forlini plantearon que la Cámara de Apelación y Garantías de San Isidro resuelva de forma definitiva los recursos interpuestos.

10 de noviembre, 2025 | 21.49

Las defensas de la psiquiatra Agustina Cosachov y la médica de la prepaga Nancy Forlini presentaron sus recursos de apelación ante el Tribunal Oran en lo Criminal N°7 de San Isidro en medio de la causa que investiga la muerte de Diego Armando Maradona.

Las defensas cuestionaron la resolución dictada el último 5 de noviembre, que delimitó el alcance de una nulidad procesal y definieron la continuidad de los juicios de manera separada. A su vez, mantienen la validez de los actos previos y del juicio por jurados desdoblado de la imputada Dahiana Gisela Madrid.

Los planteos coinciden en señalar que la decisión judicial "vulnera" las garantías constitucionales, "genera perjuicios irreparables y consolida un escenario de doble persecución penal". Además, pidieron la suspensión de la audiencia que estaba prevista para este miércoles 12 de noviembre y del inicio del juicio programado para el 17 de marzo, hasta que la Cámara de Apelación y Garantías de San Isidro resuelva de manera definitiva los recursos interpuestos.

Juicio por la muerte de Diego Maradona

La nueva fecha del debate se determinó que comenzará en marzo del próximo año, luego de que el primer debtate fuese declarado nulo por el el escándalo del documental protagonizado por la jueza Julieta Makintach, quien enfrenta un jury.

En el escrito presentado por los abogados de Cosachov, Vadim Mischanchuk y Marcelo Rodríguez Jordán, sostienen que la resolución impugnada provocó un “gravamen irreparable” por afectar el derecho de defensa y la igualdad ante la ley. En esta línea, sostuvieron que la delimitación de la nulidad que dispuso el tribunal deja sin efecto la anulación de la decisión posterior de separar los juicios. Esto último constituye para la defensa una "incongruencia" y una "arbitrariedad".

"La decisión de nulificar todo lo que pasó a partir de la audiencia del 338 celebrada ante el Tribunal Criminal 3, incluida la misma, y declarar válida la decisión de separar los juicios, que fue tomada con posterioridad y como consecuencia directa de la mentada audiencia, transforma a la resolución atacada en una decisión viciada por incongruencia”, sostiene el texto.

En paralelo, los abogados de Forlini, Nicolás D’Albora y Agustín Varela, también recurrieron la decisión. Los defensores argumentaron que la nulidad parcial dictada "vulnera" derechos constitucionales esenciales, entre ellos el de "ser juzgada por un jurado popular".

Además, señala que la resolución “genera gravámenes de imposible reparación ulterior”, ya que habilita una "nueva persecución penal" tras la anulación del anterior juicio. Tanto la defensa de Cosachov como la de Forlini, se apoyan en la interpretación judicial de los efectos de la nulidad y la consecuente fragmentación del proceso penal.

Los planteos de las defensas

Los abogados de la psiquiatra advirtieron que la multiplicidad de audiencias y del desdoblamiento del juicio “atentan contra la celeridad procesal” y el derecho de defensa. "Angustian a las partes sometidas a proceso con dilaciones indebidas o fomentadas por equivocadas interpretaciones”, sostienen.

En este sentido, la defensa de Forlini alegó que mantener sólo la validez del juicio por jurados exclusivo para una de las imputadas implica "desconocer" que esa opción fue ejercida en una audiencia tras ser declarada nula, por ende, debería "considerarse inválida".

Pareciera que lo que el Tribunal pretende es evitar el debate relativo al alcance de la nulidad, la opción del juicio por jurados y el ne bis in ídem en el contexto de una audiencia oral con las garantías previstas por nuestro ordenamiento procesal”, sostuvo el escrito de la médica.

El escándalo de Julieta Makintach

Un jurado evalúa el accionar de la magistrada en la previa y el desarrollo del juicio frustrado por la muerte de Diego Maradona que se llevó adelante en los Tribunales de San Isidro y terminó en medio de un escándalo tras detectarse que se estaba filmando un documental y que la jueza cuestionada tenía un rol esencial en esa serie. 

Justicia Divina se llamaba el documental que tenía a Makintach en imagen y relato, mostrándose como la cara que iba a poner justicia a la muerte del ídolo argentino y que, según detectaron los investigadores, no contaba con ningún tipo de autorización no sólo de la Justicia sino también de los familiares de Maradona que fueron filmados sin consentimiento durante las audiencias de juicio. Además, también se destacó que los otros jueces del Tribunal Oral 3, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso, desconocían que estaban siendo filmados para un documental.