Plantar un árbol de palta en casa puede parecer un sueño, pero es posible. La palta es uno de los alimentos más nutritivos y los médicos recomiendan que la incluyamos en nuestra alimentación, ya que es rica en grasas saludables que mejoran la salud cerebral, cardiovascular y previenen muchas enfermedades. Además, tiene un sabor delicioso, y mucho más si lo plantás en tu propia huerta, ya sea que tengas jardín o balcón.
La ventaja de plantar tus propias frutas y verduras es que van a ser libres de fertilizantes, agroquímicos y otras sustancias nocivas para la salud. En consecuencia, tendrán un sabor mucho más puro y rico. Sin embargo, para tener éxito a la hora de plantar un árbol de palta es importante seguir los consejos de los expertos en el tema, ya que puede no ser tan fácil como plantar otros frutos.
Cómo plantar un árbol de casa en tu jardín o balcón
1. Elegí la maceta adecuada
Si vas a plantar tu árbol de palta en un balcón, lo ideal es que uses una maceta grande, con una capacidad mínima de 40 litros. Asegurate de que tenga agujeros de drenaje en la base para evitar que el agua se acumule y pudra las raíces. El material de la maceta puede ser de barro o plástico grueso. Evitá las macetas de plástico finito porque se calientan mucho al sol y pueden dañar las raíces. A medida que el árbol crezca, podés trasplantarlo a una maceta aún más grande para que se siga desarrollando bien.
2. Elegí una de estas dos opciones para plantar
Tenés dos opciones: germinar el carozo de una palta o comprar una planta injertada en un vivero. Si optás por germinarlo vos mismo, una vez que tenga raíz y tallo, podés pasarlo a la maceta. Usá tierra suelta, aireada y rica en nutrientes. Podés hacer una mezcla de tierra fértil con compost y perlita o arena gruesa para mejorar el drenaje. Plantá dejando el cuello del tallo apenas por encima del nivel de la tierra. Apretá suavemente la tierra alrededor para que quede firme, pero sin compactar demasiado.
3. Riego
El riego es clave para que la planta crezca sana. En una maceta, el agua se evapora más rápido, así que en primavera y verano es recomendable regar unas 2 a 3 veces por semana, siempre asegurándote de que la tierra esté un poco seca antes de volver a regar. En otoño e invierno, podés espaciar los riegos, regando solo cuando veas que la tierra está seca al tacto. Es importante no encharcar: las raíces de la palta son muy sensibles al exceso de agua.
4. Sol
El árbol de palta necesita mucha luz solar directa para crecer fuerte. Si no tenés mucho sol directo, igual podés intentarlo, pero es probable que la planta crezca más lentamente o no llegue a dar frutos.
5. Fertilización
Para ayudar al crecimiento, podés fertilizar la planta cada dos meses durante la primavera y el verano. Usá fertilizantes orgánicos como humus de lombriz, compost, té de banana, o algún fertilizante balanceado para plantas frutales. Evitá sobrealimentar en otoño e invierno, cuando el árbol entra en reposo y no necesita tantos nutrientes.