Sin prestadores ni financiamiento nacional, en el municipio de Villa General Belgrano se la rebuscan para levantar sus propios hospitales. Tiempo atrás, inauguraron un hospital municipal de más de 1.500 metros cuadrados, en el lugar donde estaba el viejo dispensario local que tenía 250 metros cuadrados. Pero
En el Valle de Calamuchita, la oferta privada se redujo drásticamente en los últimos años, dejando al hospital provincial Eva Perón -en Santa Rosa- como única opción de mayor complejidad. Mientras tanto, el crecimiento poblacional y turístico de la región avanza de forma inversamente proporcional, profundizando la brecha entre la demanda y la oferta de servicios.
"El hospital nunca estuvo en nuestra plataforma electoral; surgió de conocer la realidad", explicó el intendente de la comuna cordobesa, Oscar Santarelli, al hablar de las obras de su gestión.
Un hospital municipal que busca cubrir un vacío
Santarelli explicó al diario La Voz del Interior que financiar un hospital que supere los consultorios básicos es un desafío mayúsculo para un municipio chico. "Muchos colegas intendentes me desalentaban, marcando la dificultad de sostener un hospital una vez inaugurado", sostiene. Sin embargo, defendió su decisión: "El problema de la atención de la salud ya lo tenemos y como intendente, tenía que hacer algo".
El hospital nuevo tendrá 10 camas de internación, seis camas frías y dos guardias, aparte de más de una decena de consultorios, farmacia y áreas de apoyo. Se estima que podrá realizar hasta 150 internaciones, 45 intervenciones quirúrgicas y 6.000 consultas mensuales, reduciendo en un 30% o 40% los traslados de pacientes a Córdoba capital.
La obra se financió casi exclusivamente con recursos municipales, pero el mayor desafío está por venir: equiparlo y sostenerlo. Solo en equipamiento, contando incluso un tomógrafo y un quirófano, el costo giró alrededor los mil millones de pesos. Para cubrir esa inversión, el intendente anticipó que destinará las ganancias de la próxima Fiesta Nacional de la Cerveza.
El dilema del financiamiento y la apuesta público-privada
El cálculo oficial indica que el hospital demandará unos $400 millones mensuales para funcionar a pleno, frente a los $100 millones que hoy se invierten en los dispensarios. "Nos estarían faltando 300 millones", reconoció Santarelli a La Voz. Para lograrlo, apunta a convenios con Apross, Pami, obras sociales sindicales y prepagas, además de un esquema público-privado que ya comenzó a negociar con el Hospital Privado de Córdoba.
"No podemos hacerlo solos. Necesitamos colaboración. El mercado está, porque somos miles de personas que necesitamos atención médica", afirmó el intendente. Aun así, la paradoja persiste: ese mismo mercado no alcanzó en el pasado para sostener a las clínicas privadas que cerraron en la región.
Una tendencia que se repite en el interior de la provincia
Lo que ocurre en Villa General Belgrano no es un caso aislado. En Embalse, otra localidad de Calamuchita, se está construyendo un hospital propio en dos etapas. La primera, que incluye guardia de 24 horas y consultorios externos, avanza con fondos municipales, provinciales y de la Central Nuclear Embalse.
El intendente Mario Rivarola anticipó a La Voz la misma incógnita que Santarelli: cómo sostenerlo una vez inaugurado.