Día Mundial de la Insuficiencia Cardíaca: qué es, síntomas y tratamiento

Este síndrome afecta principalmente a los adultos mayores de 65 años. Cuáles son las señales de alerta y cómo se puede prevenir.

09 de mayo, 2025 | 10.13

Cada 9 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Insuficiencia Cardíaca (IC), una afección que no es una enfermedad en sí misma, sino un síndrome clínico que avanza en silencio y es una de las principales causas de hospitalización en personas mayores de 65 años. Cómo se puede prevenir. 

Se estima que 64 millones de personas en todo el mundo padecen IC, lo que representa un desafío epidemiológico significativo. En países desarrollados, la prevalencia oscila entre el 1 y 3% en la población adulta, y asciende a más del 10% en mayores de 70 años. Mientras que es una de las principales causas de hospitalización en pacientes mayores de 65 años, conlleva una elevada taza de morbimortalidad y una considerable utilización de recursos médicos, de acuerdo al último consenso de la Sociedad Argentina de Cardiología.

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia cardíaca? 

Los síntomas parecen aislados, pero son la verdadera señal de que algo anda mal con el corazón. Entre ellos se encuentran:

  • Fatiga inexplicable.
  • Falta de aire.
  • Tobillos hinchados.

El Dr. Bruno Guarino (MN:120.481), Jefe de la sección Insuficiencia Cardíaca y Miocardiopatías del Hospital de Clínicas de la UBA explica: “Es el conjunto de signos y síntomas que se presentan cuando el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre rica en oxígeno al resto del organismo”. 

Todo comienza con una fatiga que no se explica, falta de aire al subir una escalera o al acostarse a dormir, o tobillos que se hinchan con facilidad durante el transcurso del día. Son hallazgos físicos que muchos descartan por el paso del tiempo, el estrés o una vida sedentaria. Pero pueden ser señal de una falla cardíaca. 

Está la posibilidad de que se presenten de forma repentina, por ejemplo, después de un infarto, o instalarse lentamente a lo largo de semanas o incluso meses. Algunas veces es el resultado de una hipertensión mal controlada, la enfermedad coronaria crónica, haber sufrido un infarto previamente, una miocardiopatía hereditaria o simplemente el deterioro progresivo de un órgano sometido a un desgaste progresivo durante demasiado tiempo, como ocurre con las valvulopatías (problemas en las válvulas del mismo corazón). El estilo de vida también pesa: el sedentarismo, el tabaquismo y una alimentación desbalanceada juegan un rol clave.

Día Mundial de la Insuficiencia Cardíaca: qué es, síntomas y tratamiento.

Cómo se diagnostica: cuáles son las señales de alarma

Uno de los mayores desafíos es el diagnóstico precoz. La disnea, dificultad para respirar, es el síntoma más frecuente, y puede manifestarse tanto durante el día como en forma de ortopnea (cuando el paciente no puede respirar acostado) o de despertares súbitos por falta de aire, lo que se conoce como disnea paroxística nocturna. En todos los casos, el cuerpo intenta compensar un corazón que ya no puede con su tarea y que comienza a acumular presión de manera retrógrada.

“Las herramientas para diagnosticar están: electrocardiogramas, Rx de tórax, Ecocardiogramas Doppler Color, dosaje de péptidos natriuréticos, que son biomarcadores muy útiles para el ejercicio diario en esta subespecialidad ”, explica Guarino, quien señala: “Pero lo más importante sigue siendo escuchar al paciente, saber leer  los síntomas que cuenta e interpretar los signos del examen físico antes de que sea demasiado tarde".

¿Cómo es el tratamiento de la insuficiencia cardíaca? 

El tratamiento combina cambios en el estilo de vida, control de factores de riesgo y medicamentos que, con buena adherencia, logran evitar internaciones y mejorar la calidad de vida. También se utilizan dispositivos como marcapasos o desfibriladores en casos seleccionados. Sin embargo, muchos pacientes llegan tarde: interrumpen sus medicaciones, subestiman los síntomas o simplemente no consultan.

En los últimos años, el avance más significativo vino de la mano del tratamiento farmacológico. "En la última década, los pacientes con insuficiencia cardíaca logran períodos prolongados de estabilidad, sin internaciones, y llevando una vida prácticamente normal por largos períodos", explican los especialistas del Hospital de Clínicas.

El cambio de paradigma llegó con terapias personalizadas y un seguimiento estrecho por parte de los equipos especializados: los nuevos fármacos no solo mejoran los síntomas, también reducen las hospitalizaciones y bajan la mortalidad, esto resulta algo muy importante considerando que esta es una enfermedad progresiva. 

“Es fundamental que el sistema esté preparado, que haya programas de seguimiento, atención interdisciplinaria y formación médica constante. Las herramientas están, pero “falta conciencia”, advierte el especialista Guarino.

¿Cómo prevenir problemas de corazón? 

El especialista remarca que hay diferentes hábitos que se pueden cambiar para prevenir la insuficiencia cardíaca:

  • Disminuir el consumo de sal.
  • Dejar de fumar.
  • Incorporar actividad física supervisada.
  • Controlar factores como la hipertensión, el colesterol alto o la diabetes.