Durante 2024, menos de la mitad de los chicos de 5 y 6 años recibió las vacunas obligatorias del calendario antes del ingreso escolar, según datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación. Ese mismo año, la cobertura de ese combo cayó entre 6 y 12 puntos porcentuales respecto al 2023. Las vacunas de los 11 años también se derrumbaron, con bajas de hasta 10 puntos, especialmente en la inmunización contra el HPV, aplicada apenas en la mitad de los preadolescentes.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda niveles superiores al 85%, pero en Argentina la cifra sólo ronda el 50%. La consecuencia es inmediata: reaparecen enfermedades que estaban bajo control y aumentan los riesgos para bebés, niños y adolescentes. La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) expresó su “profunda preocupación” y advirtió que ninguna vacuna alcanzó la meta programática del 95% necesaria para garantizar inmunidad colectiva.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Desde el Ministerio de Salud reconocieron la gravedad de la situación y según detallaron a El Destape, se observan “aumentos de enfermedades como hepatitis y tuberculosis junto a brotes inusuales como el brote actual de coqueluche en distintas provincias, el de sarampión en AMBA y uno de paperas en Santa Fe”. “La baja en las tasas, que en principio arranca antes de 2010, impacta en muchas enfermedades cuando la prevención es tan sencilla como vacunarse”, apuntaron.
A su vez, explicaron que se observa una tendencia que se aplica a casi todas las vacunas: las primeras dosis se dan antes del año y tienen tasas altas pero las dosis que se dan después del año –a los dos o a los cinco años– caen estrepitosamente. En general, se vacunan menos. Y además, no completan los esquemas.
Aumento de enfermedades por falta de vacunación
Según el análisis del SAP, sustentado en los informes oficiales, durante el 2024, ninguna de las vacunas evaluadas alcanzó la meta programática del 95% necesaria para asegurar la inmunidad colectiva. Mientras que varias dosis estratégicas se encuentran incluso por debajo del 50%.
Un caso paradigmático es el de la vacuna triple viral (sarampión, rubéola y paperas) aplicada a los cinco años, cuya cobertura cayó al 46% en 2024, frente al 90% registrado entre 2015 y 2019. Esta disminución de más de 44 puntos porcentuales en menos de una década representa –según la SAP– un riesgo serio de reaparición de sarampión y rubéola en el país.
La situación es similar con otras vacunas fundamentales. El refuerzo contra la poliomielitis a los cinco años descendió del 88% al 47% en el mismo período, mientras que la triple bacteriana celular, también administrada a esa edad, pasó del 88% a apenas 46%.
Los datos son igual de preocupantes en otras franjas: la cobertura de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) en adolescentes, clave para prevenir cánceres genitales, cayó al 55% en mujeres y al 51% en varones. Mientras que la vacuna triple bacteriana acelular (dTpa) a los 11 años, fundamental para prevenir el contagio de coqueluche o tos convulsa, en lactantes menores, registró un retroceso del 82% al 54% en 2024, lo que refleja importantes desafíos en la captación del grupo adolescente. Actualmente Argentina está atravesando un brote de coqueluche con 5 niños fallecidos notificados.
El brote de coqueluche o tos convulsa por falta de vacunación
En esta línea, el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) informó que en lo que va del año se notificaron 516 casos confirmados de un total de 4.412 sospechosos de coqueluche, con una incidencia acumulada de 1,09 casos por cada 100.000 habitantes. El aumento se observa en 19 jurisdicciones, con mayor concentración en la Región Centro (340 casos, principalmente en la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). En segundo lugar aparece la Región Sur, con 92 casos vinculados al brote en Tierra del Fuego.
En este marco, la cartera sanitaria recomendó promover la aplicación de las vacunas Pentavalente, Triple Bacteriana y dTpa, según el Calendario Nacional y estimular la vacunación con una dosis de triple bacteriana acelular cada 5 años en personal de salud en contacto con niños menores de 12 meses. El brote de coqueluche agrava el panorama: los casos reportados en 2025 triplican a los del año anterior, con cinco niños fallecidos confirmados.
Coqueluche es una enfermedad respiratoria causada por Bordetella pertussis. Es altamente contagiosa, tiene distribución universal y afecta a todos los grupos de edad, pero es especialmente grave en niños pequeños y lactantes ya que puede ocasionar complicaciones graves, como neumonía, convulsiones o incluso la muerte. "Teniendo en cuenta que la vacunación constituye la principal estrategia de prevención y una de las intervenciones más costo-efectivas para reducir la morbimortalidad en lactantes y otros grupos vulnerables, el Ministerio de Salud de la Nación recomienda promover la aplicación de las vacunas Pentavalente, Triple Bacteriana y dTpa (contra la difteria, el tétanos y la tos ferina acelular) según lo establecido en el Calendario Nacional de Vacunación a fin de reducir la incidencia de la enfermedad; y estimular la vacunación con una dosis de triple bacteriana acelular cada 5 años en el personal de salud en contacto con niños menores de 12 meses", enfatizaron desde Salud.
Ante esto, Juan Manuel Castelli, exsubsecretario de Estrategias Sanitarias, dialogó con El Destape, analizó el informe oficial y detalló que en el AMBA la cobertura de la primera dosis de la vacuna quíntuple es de apenas 74,8% y 75,4%. Esto significa que el 25% de los nacidos vivos en esas jurisdicciones no recibió la vacuna, lo que equivale a unos 45.000 niños de dos años expuestos a desarrollar tos convulsa. “Imaginate que esas cuatro muertes se evitaban con la sola aplicación de la vacuna”, subrayó.
“En AMBA fallecieron cuatro niños por tos convulsa, una enfermedad prevenible por vacunación. Se vacuna contra Bordetella pertussis a los niños (2, 4, 6 meses y al 15–18 meses el refuerzo) y a las embarazadas en cada embarazo. En los cuatro casos no pudo constatarse la vacunación”, agregó.
En este línea, la SAP alertó que en el año 2024 las coberturas para quíntuple/séxtuple del primer refuerzo 15-18 meses fue del 68 %. Además de la vacunación de los niños, la inmunización de embarazadas ha demostrado disminuir los casos y la gravedad de la coqueluche durante los primeros meses de vida. La cobertura en embarazadas de dTpa fue del 69% en 2024, resulta insuficiente para la protección pasiva de los recién nacidos, especialmente frente al coqueluche, principal causa de mortalidad prevenible en lactantes menores de 2 meses. Por este motivo es prioritario reforzar y optimizar las coberturas de vacunación en las mujeres gestantes.
Calendario Nacional de Vacunación
El Calendario Nacional de Vacunación de Argentina establece la aplicación gratuita y obligatoria de vacunas en todas las etapas de la vida:
- En la infancia: BCG, Hepatitis B, Pentavalente, Polio, Neumococo, Rotavirus, Triple viral, Varicela, Hepatitis A.
- En la adolescencia: HPV, Meningococo, dTpa.
- En adultos y embarazadas: dTpa, antigripal, VSR, hepatitis B.
- En mayores de 65 años y grupos de riesgo: antigripal y neumococo.
Según el Calendario Nacional de Vacunación, la vacuna está indicada en los siguientes grupos:
- 2, 4 y 6 meses: vacuna quíntuple o pentavalente (esquema primario).
- 15-18 meses: vacuna quíntuple o pentavalente (primer refuerzo).
- 5 años (cohorte 2020): vacuna triple bacteriana celular (segundo refuerzo).
- 11 años (cohorte 2014): triple bacteriana acelular (tercer refuerzo).
- Embarazadas: una dosis de triple bacteriana acelular en cada embarazo a partir de la semana 20 de gestación, independientemente del antecedente de vacunación.
- Personal de salud en contacto con niños menores de un año: una dosis de triple bacteriana acelular cada 5 años.
El acceso es universal y gratuito en hospitales y centros de salud públicos. Cumplir con el calendario es clave para proteger la salud individual y colectiva, evitando la reaparición de enfermedades graves y prevenibles.
