El problema invisible de los baños públicos que nadie conoce: "Pasa en el trabajo y en la estación de tren"

El médico Jorge Tartaglione reveló cuál es la problemática entorno a los baños públicos en malas condiciones y que puede afectar a adultos mayores y mujeres.

04 de diciembre, 2025 | 17.18

En los últimos años, encontrar un baño público en buenas condiciones se volvió una tarea difícil, sobre todo para quienes deben pasar muchas horas fuera de su casa o no cuentan con dinero para consumir en un negocio gastronómico para acceder a un sanitario medianamente limpio. El médico Jorge Tartaglione explicó cuáles son los riesgos usarlos y despejó dudas sobre si es bueno esperar hasta llegar al hogar.

“Ir a un baño público es un problema que nos pasa a todos”, aseguró Tartaglione. “Hay mucha gente que directamente no puede hacer sus necesidades si no están en su casa”, sostuvo. En este sentido, el médico dijo un ejemplo: “Si bien hoy hay baños públicos en condiciones muy precarias, años atrás, por ejemplo, los de las estaciones de servicio, eran directamente inutilizables”.

El problema invisible de los baños públicos

Además, existe un problema invisible para muchos y es que en muchos de estos baños públicos y gratuitos puede contraerse una infección urinaria. “Que suele provocarse a través del contacto con el mobiliario”, precisó.

Sin embargo, "retener durante mucho tiempo la orina puede resultar perjudicial. Por eso no es recomendable aguantarse hasta llegar a casa”. Al ser consultado sobre los pacientes que más predisposición tienen para contraer este tipo de infecciones, el médico indicó que hay dos segmentos: los adultos mayores y las mujeres.

“Si bien esta problemática pasa en la estación de tren, también puede ocurrir en nuestros trabajos. Por eso el mensaje tiene que ser: mejoremos los baños públicos y tratemos de no aguantarnos”, concluyó Tartaglione.

Los baños públicos pueden albergar virus y bacterias como norovirus, rotavirus, E. coli y Salmonella, que se transmiten principalmente por contacto indirecto a través de superficies contaminadas y luego tocándose la cara. Entonces, las enfermedades de los baños públicos pueden darse por la falta de higiene al tocar superficies y no lavarse las manos adecuadamente. 

El código de habilitaciones dice que los baños deben tener jabón líquido para manos (el jabón en barra sujeto a una ménsula móvil no está más permitido) y toallas de papel o secamanos que funcione con aire.

También dice que deben contar con agua fría y caliente. Sin embargo, en la mayoría sólo hay agua fría. No obstante, no hay evidencia de que el agua caliente, como sale de una canilla, sea más efectiva, ya que no tiene temperatura suficiente para ser bactericida.

Baños públicos aprobados por ley

En la Ciudad de Buenos Aires existe la ley 6107, que se aprobó en 2018, que ordenaba a la gestión porteña a instalar baños públicos en parques de más de tres hectáreas de superficie. La lista incluía al menos una veintena de espacios verdes, como los parques Avellaneda, Centenario, Indoamericano o Saavedra.

Si bien la norma fue promulgada de inmediato, nunca se dictó el decreto reglamentario para habilitar la construcción de los sanitarios con los estándares exigidos en materia de accesibilidad, salubridad y diseño paisajístico.