José Luis Marín, psiquiatra, sobre la criminalización de la tristeza: "Te dices que tienes que estar bien, pero es inútil es insostenible"

El psiquiatra José Luis Marín profundizó en un tema sensible como la tristeza del ser humano y expuso qué está bien reconocerla como tal. La palabra del profesional.

10 de septiembre, 2025 | 17.18

Hoy la tristeza está criminalizada, de acuerdo a lo que expuso el psiquiatra José Luis Marín. "Te dicen que tienes que estar bien, sonreír, ser positivo todo el tiempo, pero es inútil e insostenible", sostuvo. Su reflexión va más allá del cliché: en el mundo actual, donde se exige felicidad constante, estas emociones limitan nuestra autenticidad y dañan nuestro equilibrio emocional, por lo que habló sobre este tema para cuidar la salud mental.

Qué dijo el psiquiatra José Luis Marín sobre la tristeza en el ser humano

La tristeza no debería ser vista como un error, sino como una emoción vital. "Es una emoción preciosa, que te permite pararte, pensar, hacer autocrítica, pedir ayuda", precisó el doctor Marín. En su interpretación, esta experiencia no solo regula lo que sentimos, sino que también promueve nuestro desarrollo interno. Y cuando se habla de felicidad impuesta, el riesgo es evidente: “esa alegría, ese estar contento, esa euforia", siguiendo el relato de Marín, no se sostiene. "Es insostenible e inútil", señaló el especialista, quien remarcó que la verdadera felicidad tiene más que ver con "la paz interior" que con una sonrisa permanente. 

Esta presión por estar siempre alegres, impulsada en parte por el pensamiento positivo y los mensajes mediáticos, genera frustración cuando emergen emociones como la tristeza o la ira. Según Marín, esa represión puede derivar en ansiedad, depresión e incluso manifestaciones físicas como insomnio o dolores de cabeza. Al ocultar nuestra vulnerabilidad, perdemos autenticidad y la posibilidad de conectar más profundamente con otros. La presión por mostrar únicamente alegrías no solo fomenta la represión emocional, sino que erosiona nuestros vínculos humanos más íntimos. 

Marín finalizó su reflexión con una advertencia: confundir la felicidad superficial con salud emocional es un camino frágil. Es por eso que recomendó reconocer nuestras emociones tal como son, sin máscaras, porque muchas veces la tristeza misma nos conduce, incluso, a buscar ayuda como la terapia. Así, aceptarla en lugar de desplazarla permite al ser humano crecer con más autoconocimiento y verdad.