Caminar es una de las grandes recomendaciones para que los adultos mayores de 60 años se mantengan en movimiento. Sin embargo, existe un otro hábito que deberían incorporar a su rutina para un envejecimiento saludable: entrenamientos de fuerza.
Por qué es clave hacer ejercicios músculos y fuerza a partir de los 60 años
Un estudio reciente realizado en la Universidad de Copenhague y publicado en la revista American Journal of Physiology señaló que, además de las caminatas conscientes, los entrenamientos de fuerza son necesarios. Con el correr de los años, la masa muscular y ósea disminuye, especialmente en las mujeres que ya tuvieron la menopausia, esto podría prevenirse al trabajar la fuerza muscular.
Los hallazgos de los expertos señalaron que el entrenamiento con pesas sirven para fortalecer las conexiones entre nervios y músculos protegiendo las neuronas motoras de la médula espinal que, a su vez, es clave para el correcto funcionamiento del organismo.
“Hasta ahora, los investigadores no habían podido demostrar que el entrenamiento con pesas pudiera fortalecer la conexión entre las neuronas motoras y los músculos. Nuestro estudio es el primero en presentar hallazgos que sugieren que este es efectivamente el caso“, destacó Casper Søndenbroe, uno de los autores de la investigación.
Además, los entrenamientos de fuerza física combinados con caminatas rápidas contribuyen a que las personas obtengan mayor autonomía física, prevengan caídas o fracturas, y logren un mejor bienestar emocional.
Cuál es la forma correcta de caminar: cómo hacer las caminatas beneficiosas para la salud
A la hora de salir a caminar para hacer ejercicio hay ciertos consejos a tener en cuenta para maximizar los beneficios y que no sea simplemente un paseo. La manera correcta de hacerlo es con:
- Postura correcta: se debe tener la cabeza alta y la mirada al frente, no hacia el suelo. El cuello, los hombros y la espalda deben estar libres de tensión.
- Movimientos acertados: deben ir coordinados y decididos, pero sin rigidez. Los brazos deberían balancearse suavemente con normalidad.
Al hacerlo bien, la caminata tiene grandes beneficios para la salud, como mejorar la flexibilidad de las piernas, aumentar la fuerza, la resistencia y quemar calorías. Además, en personas de edad avanzada puede prevenir la artrosis, reforzar las articulaciones, músculos y los huesos. También es útil para liberar la tensión, reducir el estrés, mejorar el estreñimiento y descansar mejor.
