Un nuevo estudio científico reveló cuál es el hábito que muchas personas practican a diario y que puede generar los mismos síntomas del estrés. Cuando pensamos en estrés, normalmente las causas que se nos vienen a la mente son el estrés laboral, los estudios o los problemas personales. Sin embargo, hay ciertos hábitos que también producen la liberación desmedida de cortisol, la hormona del estrés, generando síntomas muy desagradables.
Este hábito es la deshidratación. Muchas personas pueden subestimarlo, pero no tomar la suficiente cantidad de agua puede desencadenar serios problemas de salud, tanto física como mental.
El estudio, realizado por la Liverpool John Moores University y publicado en el Journal of Applied Physiology, reveló que las personas que tomaban menos de un litro y medio de agua por día tenían un aumento del 50% en los niveles de cortisol en comparación con aquellas que cumplían con la ingesta diaria ideal de agua.
"El cortisol es la principal hormona del estrés del cuerpo, y una reactividad exagerada del cortisol al estrés está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y depresión”, señala el profesor Neil Walsh, autor principal del estudio. "Si sabés que tenés una fecha límite o un discurso por dar, tener una botella de agua cerca puede ser un buen hábito con beneficios potenciales para tu salud a largo plazo".
La relación entre estrés y deshidratación: los resultados del estudio
Para este estudio, los investigadores dividieron en dos a un grupo de adultos jóvenes y sanos. El primero mantuvo una ingesta alta de líquidos, y el otro, una ingesta baja. "Los participantes mantuvieron sus hábitos habituales de bebida durante una semana, durante la cual se monitorearon los niveles de hidratación a través de muestras de sangre y orina.
Luego, los participantes se sometieron al Trier Social Stress Test, ampliamente utilizado para simular situaciones de estrés real a través de una entrevista laboral ficticia y una tarea de aritmética mental", explican los investigadores. El hallazgo fue sorprendente: el grupo con baja ingesta de líquidos presentó un aumento significativo de cortisol en la saliva.
Así, una pobre hidratación se correlacionó con una marcada reactividad del cortisol, incluso cuando los participantes decían que no sentían sed. A nivel neurológico, cuando el cuerpo detecta deshidratación, desencadena la liberación de vasopresina, una hormona que además de actuar sobre los riñones, también impacta en el centro de respuesta al estrés del cerebro, llamado hipotálamo. Al llegar al hipotálamo, el agua influye en la liberación de cortisol y ayuda de manera natural a que el cuerpo maneje el estrés.
Cómo mantenerse hidratado durante todo el día
"Si sabés, por ejemplo, que tenés una agenda estresante, quizá una fecha límite o un discurso por dar, tener una botella de agua cerca puede ser un buen hábito con beneficios potenciales para tu salud a largo plazo”, sugiere el doctor Daniel Kashi, miembro del equipo de investigación.
Además de tener una botella de agua encima a toda hora, los investigadores recomiendan observar el color del pis. Es normal que la primera orina de la mañana se vea amarilla oscura, pero a lo largo del día, se tiene que ir volviendo transparente. Esto indica que estás bien hidratado.