Catalina tiene 9 años, nació con microcefalia severa e hidrocefalia, aparte de parálisis cerebral, epilepsia refractaria y coriorretinitis en ambas máculas, como consecuencia de su patología de base: toxoplasmosis congénita. En 2022, su madre Gabriela Yael Albarenque descubrió la existencia del Cytotron, una tecnología que emplea radiaciones electromagnéticas con el objetivo de influir en la regeneración celular.
Desde ese momento, intentó contactarse con su desarrollador, el doctor indio Rajah Vijay Kumar, quien le rechazó el pedido por su hija dado que "no aceptaban casos neurológicos" en ese momento. Pero ahora, tres años después, fue aceptada en México. “El 10 de agosto tiene que estar en Monterrey. Viaja con un nene de Santa Fe y detrás nuestro hay 10 mamás en campaña de distintas partes de Argentina”, explicó Gabriela.
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Catalina desafió a la ciencia desde el minuto uno de su vida. Tuvo un enorme progreso a pesar de su diagnóstico, pero en pandemia tuvo un retroceso y el aislamiento impidió que pueda mejorar. Por eso es que su familia celebra la noticia y puso su prioridad en que "Cata" pueda hacer el tratamiento experimental en México.
El monto total que necesita la familia es de 80 mil dólares, pero ya consiguieron gran parte de ese dinero. Sin embargo, aún les faltan 35 mil del monto total que vale el tratamiento completo. Calculan que si 16 mil personas aportaran tan solo 2.500 pesos, podrían llegar a la suma para el 10 de agosto.
La historia de Catalina, la nena que venció a todos los libros de ciencia
Cuando estaba embarazada, a Gabriela le sugirieron un aborto por el riesgo de vida que corría para ella atravesar dicho proceso. Se negó y Catalina hizo su primer milagro: nació pasando la semana 33 y por cesárea. Gabriela estuvo cuatro horas en el quirófano, perdió el útero e sufrió una hemorragia masiva. Pero luego de 36 horas, su hija la esperaba fuera de terapia para conocerla.
Sin embargo los médicos le dijeron que la beba no iba a vivir más de 24 horas y que si lo hacía, la esperanza de vida era de una semana.
Aún así, Cata desafió todos los pronósticos. Después de múltiples cirugías, progresó muchísimo en sus capacidades hasta el día en que se decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, el 20 de marzo de 2020 a causa de la pandemia del Covid-19. Ese día tuvo una convulsión de seis minutos que, sumada al impedimento para hacer rehabilitación presencial, hizo desaparecer su progreso.
A los 7 años, tuvo que ser operada de ambas caderas, sin posibilidad de pararse nunca más. Sin embargo, ocho meses después de la cirugía ya podía hacerlo con la ayuda de un bipedestador. “Una vez más se reía de los libros de medicina. Sus huesos empezaron a reabsorber el calcio y la densidad ósea aumentó descomunalmente”, relató su mamá.
Catalina, su familia y un pedido de ayuda: cómo colaborar
Para quienes quieran sumarse a ayudar a la familia de Catalina para que pueda continuar con su tratamiento, pueden hacerlo enviando las donaciones a la cuenta bancaria de la familia:
Cuenta de Gabriela Yael Albarenque - Tarjeta Naranja
- Alias: agarrate.catalina.25
- CBU: 4530000800010259865516