¿Sabías que el 90% de la serotonina se produce en tu intestino?

El cirujano Jeremy London reveló cómo la salud intestinal afecta nuestro estado de ánimo, sistema inmunológico y emociones. ¿Estás cuidando tu intestino para mejorar tu calidad de vida?

30 de septiembre, 2025 | 14.46

La importancia del intestino va mucho más allá de la digestión. El cirujano cardiaco Jeremy London destacó que este órgano cumple funciones fundamentales en nuestro sistema inmunológico y emocional, influyendo directamente en cómo nos sentimos día a día.

Una de las revelaciones más sorprendentes es que el 90% de la serotonina, el neurotransmisor vinculado al bienestar, se produce en el tracto gastrointestinal. Según London, esta sustancia está asociada con el estado de ánimo, la motivación y la sensación de calma, por lo que mantener su producción es vital para un equilibrio emocional adecuado.

El intestino y el cerebro están conectados mediante el eje intestino-cerebro, una red que permite que lo que sucede en nuestro sistema digestivo impacte directamente en nuestro ánimo y niveles de estrés. "Existe una comunicación constante entre nuestro cerebro y nuestro estómago. Los desequilibrios aquí pueden causar cambios en el estado de ánimo, aumentar la respuesta al estrés, la ansiedad e incluso la depresión", advirtió el especialista.

Además, el experto señaló que los problemas intestinales pueden generar deficiencias nutricionales, que son un factor de riesgo para diversas enfermedades crónicas. En ese sentido, destacó que el 70% de la función inmune del cuerpo reside en el intestino, reforzando la idea de que cuidarlo es fundamental para protegernos frente a virus, bacterias y toxinas.

Para mantener un intestino sano, es fundamental evitar el exceso de azúcares y alimentos procesados, así como controlar el estrés y mantener una buena hidratación. Estos hábitos contribuyen a preservar la microbiota y, por ende, a mejorar nuestro bienestar físico y emocional.

Cuando el equilibrio intestinal se altera, ya sea por una alimentación deficiente o el uso de antibióticos, puede desencadenarse una disbiosis. Esta condición provoca fatiga, inflamación y en algunos casos, trastornos del estado de ánimo como ansiedad o depresión, además de afectar la absorción de nutrientes esenciales.

Frente a este panorama, Jeremy London recomendó prestar especial atención a la dieta. "La base es una dieta equilibrada con alimentos integrales, fibra saludable y abundantes ácidos grasos esenciales", explicó. Para complementar, él mismo consume prebióticos y probióticos diariamente, sustancias que favorecen una microbiota intestinal saludable.

¿Qué son los probióticos? 

Los probióticos son bacterias beneficiosas presentes en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir o el chucrut, mientras que los prebióticos son fibras vegetales que alimentan a estas bacterias buenas. Algunos ejemplos de prebióticos son el plátano, la cebolla, el puerro, la avena y la alcachofa.

La investigación sobre la relación entre el intestino y el cerebro se intensificó en los últimos años, mostrando cada vez más evidencias de que una microbiota equilibrada puede reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y potenciar la concentración. Cuidar la salud intestinal, por lo tanto, es mucho más que una cuestión digestiva: es una estrategia clave para mejorar el bienestar general.