Contemplar una obra de Sandro Botticelli, Vincent van Gogh o de cualquier otro gran artista puede despertar emociones intensas. Pero en algunas personas, esa experiencia estética llega a provocar mareos, taquicardia o incluso desmayos: se trata del síndrome de Stendhal, un trastorno poco frecuente que aparece frente a una sobrecarga de belleza artística.
Qué es el síndrome de Sthendal: cuáles son sus síntomas
El síndrome de Stendhal, también conocido como estrés del viajero o síndrome de Florencia, es un trastorno psicosomático transitorio que se produce tras observar algo que es extremadamente bello. Habitualmente los sufren turistas que están contemplando obras de arte. Entre sus síntomas se encuentran:
- Aumento del ritmo cardíaco
- Temblores
- Palpitaciones
- Vértigos
- Confusión al encontrarse frente a frente con un arte, arquitectura o naturaleza que lleva a un sentimiento de sobrecarga emocional
Justamente su nombre proviene de la reacción que sufrió el escritor francés Marie-Henri Beyle, más conocido por el seudónimo de Stendhal, quien en 1817, que lo sufrió durante una visita a la ciudad de Florencia. "Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme”, describió en la obra Roma, Nápoles y Florencia.
El síndrome fue descrito clínicamente como un trastorno psiquiátrico en 1989 por Graziella Magherini, psiquiatra del Hospital Santa Maria Nuova de Florencia. La especialista observó a 106 pacientes, todos ellos turistas, que experimentaban mareos, palpitaciones, alucinaciones y despersonalización al contemplar obras de arte como las esculturas de Miguel Ángel y las pinturas de Botticelli.
Todavía se puede observar en ciertos turistas. "Ocurre generalmente 10 o 20 veces al año en ciertas personas que son muy sensibles. Tal vez han estado esperando toda su vida para venir a la Toscana", apuntó Simonetta Brandolini d'Adda, presidenta de la organización benéfica de arte Amigos de Florencia en declaraciones a BBC.
Y describió: "Estas obras de arte icónicas, los Botticelli, el David, son realmente abrumadoras. Algunas personas pierden el rumbo; puede ser alucinante. A menudo he visto a personas que comienzan a llorar".
Las críticas y cuestionamientos al síndrome de Sthendal
El síndrome ha sido cuestionado por diferentes expertos, ya que no está reconocido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), de la Asociación Americana de Psiquiatría, ni en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"En el momento en el que observas una obra de arte, hay áreas específicas del cerebro que se activan, como cuando ves a un hombre o una mujer hermosos. Pero no es suficiente para decir que es un síndrome. Todavía no está validado y no puedes encontrarlo en el DSM-5, nuestro manual de trastornos mentales", consideró Cristina de Loreto, psicoterapeuta que vive y trabaja en Florencia, en declaraciones a BBC.
Para la especialista una reacción emocional ante el arte, no constituye un trastorno psiquiátrico. "Podría ser simplemente estar en un espacio cerrado con cientos de otras personas. Podría ser agorafobia, no Botticelli", apuntó.