El cuerpo del guía Pablo Ovando, de 44 años, fue hallado alrededor de las 3.30 de la madrugada en las aguas del río Paraná. El hombre había salido a pescar el martes pasado junto con su hijo Agustín, de 4 años -cuyo cuerpo también fue encontrado hace horas-, pero de un momento a otro dejaron de responder mensajes. En un principio, había sido encontrada la lancha con las llaves puestas en medio del río, pero sin ellos.
“Una embarcación privada lo avistó a la madrugada y luego, se realizó el traslado para su reconocimiento y revisión médica”, dijo el fiscal Norberto Ríos, del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, en diálogo con TN, acerca del hallazgo, en las inmediaciones de Puerto Reconquista, a solo 3 kilómetros de la aparición del cuerpo del menor.
Hasta el momento, la principal hipótesis del fiscal es que se trató de un hecho “accidental, tanto del niño, como del padre en su búsqueda". Según apuntó, los "cuerpos no presentan ningún tipo de lesión ni anomalía", además de que “no se encontró ningún elemento que indique alguna situación de violencia en el lugar, incluso estaban preparadas las líneas y los anzuelos para pescar, el mate estaba recién preparado con el agua caliente".
La desaparición de padre e hijo había desatado un importante operativo de búsqueda que movilizó a familiares, amigos, guías de pesca, voluntarios y fuerzas de seguridad. Ambos habían salido a pescar el martes 15 de abril, con retorno estimado el miércoles 16. La familia del padre y el niño indicó que el último contacto con ellos ocurrió a las 14:30 de aquel martes, pero sin respuestas.
La preocupación comenzó a crecer cuando no hubo noticias de ambos durante la noche. Fue Valeria Coronel, de 39 años, esposa de Pablo, la que alertó a las autoridades, que hallaron la embarcación anclada en medio del Paraná, en la zona conocida como El Palma. Al día siguiente, el pasado miércoles, fue cuando encontraron el yate bautizado como "Wally 1" anclado en inmediaciones del riacho San Jerónimo: tenía los chalecos salvavidas a bordo, no había signos de violencia, pero tampoco rastros del padre y su hijo.
Poco después se halló el teléfono celular del guía de pesca en su camioneta, estacionada en el puerto sin signos de haber sido forzada.
El operativo y el hallazgo de Agustín
El operativo de búsqueda comenzó el mismo miércoles y se intensificó con el correr de las horas. Prefectura desplegó buzos, embarcaciones, drones y sumó la participación de amigos, conocidos y colegas de Ovando. También colaboraron funcionarios locales, como el intendente de Reconquista, Amadeo Enrique Vallejos, quien recorrió el área en su propia lancha.
En la mañana del 18 de abril, buzos tácticos de la Prefectura Naval hallaron el cuerpo de Agustín, estaba a tres kilómetros del lugar donde quedó la lancha Wally 1.