Los tripulantes filipinos del buque cerealero donde se incautaron 469 kilos de cocaína, el pasado 30 de abril, fueron liberados este miércoles por decisión del juez federal Carlos Vera Barros. La embarcación volverá a navegar, pero con una única persona ausente: el cocinero Jonathan Caputero (50), que admitió haber subido la droga y permanece en prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días.
La Prefectura del Bajo Paraná y de San Lorenzo iniciaron el procedimiento por orden del fiscal Claudio Kishimoto, del Ministerio Público Fiscal (MPF) de San Lorenzo, sobre esta embarcación que llegó desde los Emiratos Árabes Unidos a uno de los puertos que es propiedad de la firma Vicentin. Las autoridades habían detenido a 20 de los 21 tripulantes del “MV Ceci”. El único que no se encontraba aprehendido es el capitán, porque el fiscal Kishimoto consideró que fue el que hizo la denuncia y no tenía lógica que se "autoinvolucrara".
La embarcación realizaba su ruta comercial por el Paraná para cargar 46 toneladas de girasol en el puerto de San Lorenzo. Allí, el capitán del barco dio aviso a las autoridades de la presencia de “paquetes sospechosos” en la cámara frigorífica, lo que derivó en una inspección en la que se consumó el secuestro de la droga.
Tras lo avances en la investigación, la medida del juez Vera Barros fue adoptada después de la declaración de Caputero, de varios tripulantes y de haber peritado algunos de los celulares incautados por pedido de los fiscales Kishimoto y Matías Álvarez de la Procunar.
La presencia de restos de agua salada en los bultos que contenían los ladrillos de cocaína hace inferir a los investigadores que la maniobra se hizo en la zona portuaria de Montevideo, Uruguay. La pista se sustenta también en que el buque mercante había recalado en jurisdicción uruguaya antes de llegar a San Lorenzo. Lo llamativo es que desde el cordón industrial debía pasar nuevamente por esa terminal de Montevideo y desde ahí hacia Ámsterdam, Países Bajos, donde se cree que estaba destinado el cargamento.
Lo que resta determinar es quién estuvo detrás del envío del cargamento de cocaína que fue entregado en manos del cocinero, quien, hasta ahora, absorbió la responsabilidad de haber subido los 379 panes de cocaína en la cámara frigorífica y otras partes del buque con bandera de las Islas Marshall.
Sin control: encontraron cocaína en oficinas del penal de Las Flores
En febrero, luego de una serie de allanamientos, Gendarmería Nacional encontró 1.210 facas, casi nueve kilos de marihuana enterrados y 120 gramos de cocaína en oficinas del penal de Las Flores. En este marco, el mega operativo fue ordenado por los fiscales federales Gustavo Onel y Gaston Theler, quienes -bajo la autorización del juez Carlos Villafuerte Ruzzo- solicitaron requisar las instalaciones de la unidad carcelaria ubicada en avenida Blas Parera al 8800.
Según el fiscal Onel, todo indica que esta situación solo pudo darse a partir de la complicidad de guardia cárceles: "Parece una situación un tanto no posible pensar que fueron los internos los que introdujeron esta cantidad de drogas", aseguró. Durante las últimas horas, el Ministerio de Seguridad pasó a disponibilidad a 11 integrantes del Servicio Penitenciario que operaban en Las Flores: cinco miembros de la plana mayor del penal y seis celadores.
Como la orden de allanamiento fue por 12 horas, el juez dispuso que se extienda la medida judicial durante cinco días y que se ejecute en horarios vespertinos para no afectar a la población carcelaria. La medida inició el pasado viernes por la madrugada y el plazo se venció este miércoles.