Rosario: tras cinco días de búsqueda, encontraron muerto al pescador que había caído al río Paraná

Prefectura Naval confirmó el hallazgo de los restos de Adrián Luis Romani, el joven de 24 años que había caído al agua mientras pescaba con su padre en la zona norte de la ciudad. Cayó al río luego de resbalarse en una barranca, cuando estaba por finalizar la jornada.

03 de agosto, 2025 | 17.15

Luego de cinco días de búsqueda exhaustiva, y con ayuda de un dron desplegado en el marco del operativo de las fuerzas de seguridad, Prefectura Naval Argentina (PNA) encontró los restos de Adrián Luis Romani (24), el joven plomero rosarino que cayó al río Paraná el pasado lunes mientras compartía tiempo con su padre, Luis (62). El cuerpo fue hallado este sábado, a pocos metros del lugar donde cayó al agua.

Según refirió Rosario3, los familiares de la víctima se encontraban en el sitio en el momento del hallazgo y recibieron la noticia de inmediato. "Sabíamos que, si había quedado atrapado, por las características del cuadro entre sábado y domingo, seguramente iba a salir a flote. Ahora estamos trabajando mucho y haciendo una contención con la familia, principalmente con el papá", explicó el titular de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo, en diálogo con Radio 2.

El momento de felicidad que compartían Adrián y su papá se transformó abruptamente en un escenario de angustia. Las palabras del hombre de 62 años permitieron reconstruir las circunstancias del trágico accidente. Ambos partieron desde su domicilio en barrio Ludueña en bicicleta con la intención de compartir una tarde de pesca. Eligieron la zona ubicada a la altura de avenida de la Costa y Francia, en un sector conocido por la emblemática escultura Barquito de Papel, que suele atraer a pescadores aficionados y a quienes buscan distenderse a orillas del río.

Los hombres finalizaban su jornada de pesca alrededor de las 17, cuando ocurrió lo impensado en un sector denominado Parque de la Arenera, en Parque Norte. En declaraciones a la prensa local, el papá relató: "Vinimos a pescar a las 14 y, cuando estábamos por volver, él se resbaló y se cayó. Estábamos los dos abajo pescando. No lo ví cuando cayó, porque yo estaba de espaldas, y estábamos solos. Un muchacho me pegó un grito para alertarme, y yo me tiré a buscarlo, pero se lo llevó el agua", relató el hombre en declaraciones para elTresTV, y también contó que su hijo no sabía nadar. 

El medio La Capital indicó que, durante la noche del lunes, los equipos de búsqueda de Prefectura abandonaron la zona y le pidieron al padre del joven que regresara a su casa. El hombre volvió al día siguiente a la zona del Barquito de Papel junto a familiares y amigos para retomar la búsqueda.

Distintas fuerzas, entre ellas la Policía de Santa Fe, Bomberos de Rosario, PNA y Protección Civil de Santa Fe, se sumaron al operativo de búsqueda y desplegaron varios recursos del miércoles en adelante hasta que este sábado, alrededor del mediodía, confirmaron el triste desenlace. El caso fue derivado a la Fiscalía de Homicidios Culposos del Ministerio Público de la Acusación a cargo de Walter Jurado. Intervino también la Policía de Investigaciones (PDI) y la Unidad de Traslado Forense de los Bomberos Zapadores se encargó del traslado de los restos.

El río Paraná, peligro por fluctuaciones y corriente intensa

Las condiciones propias del Paraná, con aguas profundas y escasa visibilidad, dificultaron la intervención de los rescatistas. El jefe del operativo en el caso de Ruíz explicó que “las corrientes y el fondo fangoso complican el rastreo”, un obstáculo usual en incidentes de este tipo en el área. Además, el caudal del río registra fluctuaciones y zonas de corriente intensa, un factor de riesgo para quienes, como en este caso, carecen de conocimientos de natación o no disponen de elementos de flotación adecuados.

Dos meses atrás, y tras varios días de intensa búsqueda, personal de Prefectura Naval y de la Policía de Entre Ríos encontró los cuerpos de dos hombres que estaban desaparecidos luego de salir a pescar en un bote pequeño. La denuncia por la el desconocimiento de sus paraderos dio inicio a un operativo de rastrillaje por agua y tierra que incluyó la participación de la Brigada de Prevención de Delitos Rurales y personal de Fiscalización del municipio de Victoria.

Horas antes del hallazgo de los cadáveres, las autoridades habían encontrado la embarcación en la que se movilizaban los pescadores. Estaba hundida en un sector del arroyo con unos cuatro metros de profundidad, junto a una mochila y una conservadora pertenecientes al grupo