Dormir bien es clave para mantener el equilibrio físico, mental y emocional, pero cada vez más personas sufren insomnio o dificultades para conciliar el sueño. Frente a esta realidad, el psiquiatra Fernando Mora compartió en su canal de TikTok una truco natural y eficaz para descansar mejor, incluso en esas noches en las que la mente no para.
La propuesta de Mora no implica medicamentos ni ejercicios complejos, sino recuperar un hábito que muchos dejaron de lado con la tecnología: leer antes de dormir. "Tiene una base científica. Leer activa el sistema nervioso parasimpático, que es el responsable de reducir la actividad de nuestro cuerpo y preparar al cerebro para entrar en modo sueño", explicó el especialista.
De acuerdo con Mora, dedicar unos minutos a la lectura previo a acostarse ayuda a disminuir los niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés, relaja el sistema nervioso y contribuye a silenciar esos pensamientos intrusivos que dificultan el descanso. Diversas investigaciones respaldan que este hábito facilita una transición más natural hacia el sueño profundo.
Además, el psiquiatra desaconseja el uso de pantallas digitales en las horas previas a dormir, ya que la luz azul que emiten interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. En cambio, recomienda adoptar una rutina simple y accesible para todos, que incluya un cronograma de relajación.
Si bien la lectura y la meditación pueden ser herramientas útiles para mejorar el descanso, Mora advierte que cuando los problemas para dormir persisten por semanas, afectan la calidad de vida o se acompañan de ansiedad, cansancio extremo o cambios de humor, es fundamental acudir a un especialista.
Así es el truco para dormir más rápido
La técnica de visualización es una propuesta por el psicólogo estadounidense Jeffrey Bernstein. En una charla con la revista GQ, Bernstein describió cómo este ejercicio mental puede ser de gran ayuda para aquellos que sufren de insomnio leve o tienen problemas ocasionales para conciliar el sueño.
La técnica consiste en cerrar los ojos e imaginarse dentro de un ascensor. En esta visualización, la persona es testigo de cómo se cierran las puertas y comienza un descenso suave; cada piso que se atraviesa simboliza un paso hacia un estado más profundo de relajación.
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