En los últimos días, un truco casero se volvió viral en las redes sociales, generando preocupación entre los fanáticos de las frutillas, ya que revela un secreto desagradable que pocos conocen, solo se necesita tener agua mezclada con sal y un recipiente.
El truco consiste en sumergir las frutillas en agua con sal, y con ello se revela la presencia de larvas en su interior. Según los expertos, estas larvas son resultado de los insectos que depositan sus huevos en la superficie de las frutas.
Ahora bien, antes de que entres en pánico, es importante saber que estas larvas son inofensivas para nosotros, los seres humanos. Además, forman parte del ciclo natural de vida de las frutas.
Eso sí, los especialistas también recalcan la importancia de lavar bien las frutillas antes de consumirlas, ya que un buen lavado basta para eliminar cualquier tipo de residuo que pudieran tener.
Chau hormigas: el truco fácil y casero para eliminarlas de tu hogar
Las hormigas son una de las plagas más molestas que pueden invadir nuestros jardines y áreas agrícolas. Sin embargo, eliminarlas puede ser todo un desafío, sobre todo cuando queremos evitar el uso de productos químicos que dañen al medio ambiente. Afortunadamente, existe un truco casero que utiliza ingredientes naturales para combatir esta plaga.
Se trata del ajo y la cebolla, dos alimentos que seguro tenés en tu casa. Según un portal especializado Planeta Jardín, tanto el ajo como la cebolla contienen propiedades antifúngicas, bactericidas e insecticidas.
¿Cómo se hace el pesticida casero con ajo y cebolla?
Se deben cortar al menos tres dientes de ajo y la mitad de una cebolla, con las cáscaras incluidas. Estos se colocan en un bidón con agua hasta la mitad y se deja reposar durante siete a 15 días. Cuanto más tiempo se espere, más fuerte será la mezcla. Luego, se mezcla tres cuartas partes de agua con la solución fermentada y se aplica directamente sobre las plantas y las superficies donde se quieren evitar las hormigas. Para una eliminación más efectiva, se recomienda verter el líquido sobre los agujeros donde se encuentran los hormigueros.
El video asegura que este compuesto orgánico ahuyenta a las hormigas y ataca los hongos de los que se alimentan, obligándolas a abandonar su colonia y buscar otro lugar para instalarse. Si bien puede parecer una novedad, el uso del ajo y la cebolla en la agricultura lleva varios siglos, gracias a sus propiedades para repeler insectos y proteger los cultivos de las plagas. Estos ingredientes contienen compuestos de azufre que emiten olores intensos, dificultando la comunicación entre las hormigas y desorientando sus rutas.
Otra solución casera recomendada para combatir las hormigas es el vinagre blanco. Se debe mezclar partes iguales de vinagre y agua en un rociador y aplicarlo en las áreas donde se han visto los insectos, especialmente en las entradas. Esta combinación elimina el rastro de feromonas que las hormigas dejan atrás y las desorienta, evitando que encuentren el camino de regreso a su colonia.
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