¿Sos de los que se desesperan al ver esas molestas líneas de grasa en la olla? No te preocupes, hay un truco casero que te va a salvar y solamente necesitás ingredientes que todos tenemos en casa. Este método se volvió viral por su increíble efectividad.
Para esto sólo se necesitan tres elementos: Limón, sal y detergente. Primero, hay que cortar un limón por la mitad y exprimirlo sobre la zona con grasa. Después, espolvorear un poco de sal, formando una pasta arenosa que ayuda a aflojar la suciedad.
Luego de eso hay que sumar unas gotas de detergente lavaplatos y dejar que esa mezcla haga su magia durante entre 5 y 10 minutos. Con una esponja, preferentemente de fibra verde, hay que frotar en movimientos circulares y luego enjuagar con agua caliente para que quede todo reluciente. Por último, hay que secar con un paño limpio.
Este truco no solo es fácil, sino que también es súper eficiente. El limón tiene ácido cítrico que es ideal para descomponer la grasa, mientras que la sal funciona como un abrasivo suave que no raya. Y ni hablar del detergente, que se encarga de disolver toda la mugre acumulada. Además, a diferencia de otros métodos como el vinagre y el bicarbonato, que en ocasiones no logran eliminar la grasa más pegada, este combo es ideal para superficies metálicas y acero inoxidable, dejando tus ollas con su brillo original y sin residuos molestos.
El truco casero para evitar las marcas en cristales y espejos
Mantener los espejos y cristales del hogar en buen estado es una ardua tarea, sobre todo cuando hay niños pequeños que tocan todo con sus manos. Además, con un simple roce o una gotita de agua que no se secó bien, el esfuerzo de limpieza quedó en nada. Por este motivo, una usuaria de TikTok compartió un truco casero para evitar que esto pase.
En un reciente video en TikTok, Maggie la creadora de contenido detrás de la cuenta @decorbymaggie, compartió su rutina infalible para dejar estas superficies impecables por más tiempo. Sus consejos sobre limpieza y orden ya tuvieron a miles de usuarios interesados en probar sus trucos. ¿El secreto? Una solución casera, hecha con ingredientes que casi todos tenemos en casa.
Para hacerla, solo necesitás mezclar una cucharada de jabón de lavavajillas, una cucharada de vinagre blanco (también puede ser vinagre de limpieza), una cucharada de abrillantador de lavavajillas, y luego completar con agua hasta llenar un recipiente de 250 ml.
Esta combinación resultó ser efectiva, rápida, económica y, lo mejor de todo, dejó los cristales y espejos brillando y sin huellas. Según lo que comentó Maggie, esta mezcla fue ideal para quitar las molestas huellas dactilares de esas superficies.