Cada vez que usamos lentes, lidiamos con la molesta aparición de rayas y manchas. Muchos optan por productos comerciales para dejar los cristales como nuevos, pero la realidad es que muchos de estos productos contienen químicos agresivos que desgastan los cristales más rápidamente.
Pero no te preocupes, porque a través de un truco casero bien sencillo, se pueden eliminar esos arañazos de forma efectiva y sin recurrir a costosos limpiadores. Para ponerlo en práctica, solo necesitas bicarbonato de sodio y vinagre blanco, dos ingredientes que seguramente tenés en tu cocina. “El vinagre blanco actúa como un limpiador natural que elimina manchas y suciedad sin dañar los cristales”, explicaron expertos en limpieza.
Para llevar a cabo este sencillo truco, hay que mezclar una cucharada de bicarbonato con un chorrito de vinagre y un poco de agua en un recipiente hasta que forma espuma. Luego, con un paño suave, hay que aplicar la mezcla sobre los lentes haciendo movimientos circulares. Para terminar hay que lavar con agua tibia y secar con un paño de microfibra.
Otros métodos caseros para limpiar los lentes
Además, hay otros métodos caseros que podrían serte útiles. Por ejemplo, la pasta de dientes se demostró efectiva para eliminar esas pequeñas imperfecciones. Solo necesitás aplicar una pequeña cantidad en ambas caras de los cristales, pulir con un paño de microfibra durante 2 a 3 minutos y luego enjuagar con agua fría. Asegurate de usar una pasta que no contenga ingredientes abrasivos.
Otro truco interesante es la cera para el coche, que permite disimular las rayas. “Aplicá una pequeña cantidad y frotála en movimientos circulares”. Después de pulír por unos minutos, y enjuagá nuevamente.
Un método menos convencional es la utilización de polvo de mostaza mezclado con vinagre blanco para darle un toque brillante a tus cristales. Hay que hacer una pasta espesa, aplicarla sobre los lentes y frotarla suavemente con un paño. No olvides enjuagar bien para que no queden residuos, ya que podrían irritar tus ojos.
Por último, para cuidar tus lentes de manera adecuada para alargar su vida útil, es importante guardarlos en un estuche rígido para prevenir rayones, además de protegerlos del polvo. La limpieza inadecuada es otro gran enemigo: hay que utilizar siempre un paño de microfibra y evitar limpiarlas con prendas que pudieran contener partículas dañinas.
El calor también es un enemigo a tener en cuenta. No dejes nunca tus anteojos bajo el sol, dentro del auto o cerca de fuentes de calor. Con estos consejos, tus cristales estarán siempre impecables y listos para brindar una visión clara.