El mensaje que anticipó un nuevo femicidio en Córdoba: "Arreglame las cosas o esto va a terminar mal"

Adrián Pérez mató de un escopetazo a Roxana Rotchen en una casa ubicada en el barrio Capilla Vieja. El femicida le avisó del crimen al hijo menor de la víctima en un escalofriante audio por WhatsApp. "Tu vieja ya no está más. Le volé la tapa de los sesos", aseguró. El hombre fue detenido y quedó imputado por "homicidio calificado".

22 de abril, 2025 | 16.20

La provincia de Córdoba fue lugar de un nuevo caso de femicidio. Roxana Silvina Rotchen (51) era oriunda de Granadero Baigorria, una localidad al sudeste de Santa Fe. Allí vivió toda su vida hasta que tomó la decisión de mudarse a Los Reartes, una comuna en el oeste cordobés, cercana a Santa Rosa de Calamuchita, junto a su pareja, Adrián Norberto Pérez (56).

Si bien tenían una relación de 7 años, el vínculo entre ellos fue cambiando en el último tiempo, al punto que Roxana planteó la separación y Pérez respondió con violencia. "Arreglame las cosas o esto va a terminar mal", amenazó el hombre a David Martínez (35), el hijo mayor de la mujer. Apenas 10 días después, Pérez la mató en su casa ubicada en Los Talas al 1300, en el barrio Capilla Vieja.

Cerca de las 13.30 del miércoles 16 de abril, David recibió un mensaje de su hermano Diego, quien trabajaba con su madre en la administración de los locales. Le dijo que no podía comunicarse desde temprano, como todas las mañanas. “Pájaro, es urgente, la estoy llamando a la vieja y no me contesta”, lo alertó.

Inmediatamente, David comenzó a llamar y a enviarle mensajes a su padrastro, quien luego de un buen rato le respondió a través de un audio de WhatsApp: “Vos sos un hijo de mil putas, te dije que me arregles las cosas, tu vieja ya no está más. Le volé la tapa de los sesos y son unos hijos de puta”, dijo en el mensaje de voz. 

Luego, el femicida se sentó en una silla, apoyó la carabina con que le disparó a Roxana, tomó una botella de whisky que había en la mesa y se sirvió una medida para esperar a la Policía para ser detenido.

Con la impotencia del hijo que se enteraba de una manera cruel de la muerte de su madre, David insultó a Pérez y lo trató de cobarde. Según contó el hijo de la mujer a Clarín, el victimario intentó suicidarse bebiendo whisky, pero “no le dieron los huevos”. Había dejado una carta, le confirmó la Fiscalía a David.

Pérez fue detenido por los agentes policiales sin oponer ningún tipo de resistencia. Junto a él, estaba la carabina que presuntamente utilizó para cometer el femicidio. A pocos metros, en la caja de una camioneta, estaba el cuerpo sin vida de la mujer.  El hombre fue detenido en la cárcel de Bouwer y quedó imputado por "homicidio calificado" por la fiscal Paula Bruera, quien lo indagará este jueves mientras intenta determinar los agravantes y si tenía antecedentes de violencia de género, tanto con su última pareja como con las anteriores.

Femicidio en Córdoba: "La mató porque no podía aceptar que ella lo iba a dejar"

Roxana y Adrián se conocieron en Granadero Baigorria. Ambos eran comerciantes: él tenía una veterinaria que era visitada por Roxana cada vez que encontraba un perrito en la calle y lo llevaba para revisarlo. Pérez también era cliente de los negocios de Roxana, por lo que la relación fue creciendo hasta que formaron pareja, aproximadamente hace siete años.

Él es padre de cuatro hijos. Uno de ellos es el exfutbolista de Newell's Jeremías Pérez Tica (22), hoy en Cerro Largo de Uruguay. Además de sus tres hijos, la mujer tenía un nieta y otro estaba en camino.

“Los primeros años estuvieron bien como pareja, luego la relación fue cada vez peor y terminó en este desenlace. En el último tiempo, mi mamá me decía que era muy celoso, que le hacía comentarios machistas, de su cuerpo, como denigrándola”, recordó David.

Un punto importante de discusión en la pareja fue la devolución de un dinero que invirtieron en un negocio que no funcionó. Pérez le reclamaba, además, el pago de unos arreglos que había hecho en el condominio que Roxana construyó en Los Reartes.

La fiscal Bruera determinó existía una relación conflictiva en la pareja que se había intensificado este último tiempo a raíz de la decisión de la mujer de separarse. Denise, la hija de Rochen, reforzó esta información al señalar que, “después de que le pidió separarse, él saltaba con cosas nada que ver, como irse de viaje juntos a Europa”.

La chica contó qué el hombre quería tener control sobre su mamá, “era celoso” y no dejaba que la mujer avanzara en su emprendimiento de complejo de cabañas, como el que tenía en Rosario. No podía contratar a un albañil porque “él le decía que eran sus amantes”, en línea con sus declaraciones.