Luego de que las pericias determinaran que el cuerpo hallado en avanzado estado de descomposición dentro de un placard del expolicía cordobés Horacio Grasso pertenecía a la joven de 22 años Milagros Micaela Basto, la búsqueda del hermano del presunto autor del crimen, Jorge Javier Grasso, se intensifica tras su imputación por "encubrimiento agravado" en el femicidio perpetuado en la ciudad de Córdoba.
El descubrimiento del cadáver de Milagros había generado gran conmoción entre los cordobeses el 5 de julio, cuando por casualidad dos albañiles se encontraron con la trágica situación mientras estaban haciendo refacciones. Según informó El Doce.tv, el encargado de la obra permitió el ingreso de los agentes al departamento 3° B, cuya puerta, apenas asegurada con tablas de madera, daba paso a una escena macabra: dentro de un armario sellado y cubierto con cemento yacía un cadáver sentado, envuelto en colchas y con un cable de televisor.
Los resultados de la autopsia habían indicado que la muerte de la mujer, que era buscada desde agosto de 2024, había ocurrido hacía alrededor de seis meses y descartaron una de las primeras hipótesis que se habían barajado, que indicaba que la víctima podría haber estado muerta desde hace más de dos años. Tomando esos datos como puntapié, los efectivos rastrearon los reclamos por personas desparecidas en dicho período, hasta que confirmaron finalmente su identidad. Ahora, tanto el expolicía como su hermano Javier quedaron imputados.
El encargado del edificio explicó que los empleados habían sido contratados por Jorge Grasso, inquilino del departamento, aunque quien residía allí era su hermano, Horacio, el ex agente condenado por la muerte de Facundo Novillo en 2007, quien cumple prisión domiciliaria y es portador de tobillera electrónica.
Tras conocer la identidad de la víctima, el fiscal José Bringas ordenó el pasado 14 de agosto la detención inmediata del sospechoso, pero quien ocupaba la vivienda logró evadir a las autoridades y permanece prófugo desde entonces. Mientras su hermano fue trasladado a la cárcel de Bouwer tras ser imputado por femicidio, la Justicia desplegó un operativo de búsqueda que se extiende por toda la provincia y otras jurisdicciones del país.
Femicidio en Córdoba: la familia de Milagros Basto pidió que "paguen todos los que tienen que pagar"
El abogado Carlos Nayi, representante de la familia de Milagros, criticó el accionar judicial previo: “Si se hubieran tomado en cuenta las 190 señales de alerta, hoy esta familia no tendría que pedir ser querellante”. “Hubo denuncias desde 2022 y no se adoptaron medidas”, reclamó haciendo referencia a la acusación por abuso sexual de una persona de entorno de Grasso.
Entre lágrimas, Mauricia, la madre del corazón de Milagros, relató: “A sus 3 meses de vida nos hicimos cargo de ella con mi marido”. “La última vez que la vimos fue en junio del año pasado”, recordó y aseguró que su único deseo es tener justicia para su hija: “No se merecía morir así”.
Su tía Karina también pidió respeto hacia la memoria de la joven: “Ni ella ni nadie merecía la muerte que tuvo. Pedimos que paguen todos los que tienen que pagar”. “Desde el principio fue muy difícil, nos enteramos recién cuando nos llamaron de la fiscalía para hacer el ADN. Solo queremos justicia por Milagros y por todas las mujeres que pasaron por cosas así”, sostuvo repasando el proceso que atravesaron hasta saber que el cuerpo era de la joven.
El caso de la joven puso nuevamente en evidencia las graves falencias del sistema judicial y penitenciario en el control de imputados con prisión domiciliaria. Horacio Grasso violó al menos 190 veces las restricciones de su arresto domiciliario, incumplimientos que nunca fueron sancionados a tiempo.