El Chromecast con Google TV fue durante mucho tiempo una opción ideal para aquellos que buscaban darle un giro moderno a sus televisores sin conexión a internet. Con su tamaño compacto y una interfaz bastante amigable, se convirtió en una herramienta preciada para quienes deseaban disfrutar de plataformas de streaming como YouTube, Netflix o Spotify sin tener que comprar una televisión inteligente. Sin embargo, con la aparición de nuevos dispositivos, muchos de esos Chromecasts quedaron guardados en cajones, olvidados y sin uso.
Lo que muchos no saben es que ese aparato que parece obsoleto puede abrir una puerta a los videojuegos clásicos de los años 80 y 90. Gracias a su sistema operativo, que se basa en una versión adaptada de Android TV, es posible instalar aplicaciones de terceros, incluyendo emuladores. Con un poco de ingenio, este dispositivo de streaming puede transformarse en una consola retro portátil, capaz de correr juegos de consolas míticas como NES, Super Nintendo, Game Boy Advance y Sega Genesis.
El proceso para convertir tu Chromecast en una consola de videojuegos no es tan complicado como parece. Primero, necesitás un Chromecast con Google TV, una buena conexión a internet para la configuración inicial, y aunque no es obligatorio, un mando Bluetooth puede hacer la diferencia. También te vendría bien un teléfono Android o una PC para transferir archivos, junto con una memoria USB y un adaptador USB-C a USB-A si querés copiar juegos.
Para arrancar, hay que activar el modo desarrollador en el Chromecast. Esto implica entrar a Configuración del sistema, buscar la opción Información y pulsar repetidamente sobre el Número de compilación hasta que aparezca un mensaje confirmando que el modo fue habilitado. Luego, habilitás la opción de instalar aplicaciones desconocidas en el menú del desarrollador para poder usar archivos APK que no estén en la Play Store.
Las claves para transformar el Chromecast en una consola de juegos retro
Una parte fundamental de este proceso es descargar el emulador RetroArch. Podés hacerlo desde tu teléfono o PC accediendo al sitio oficial de ‘RetroArch’ y bajando la versión APK correspondiente a Android TV. Después, usar una app como Send Files to TV facilita la transferencia al Chromecast, aunque también podés descargarlo directamente desde el navegador del propio dispositivo.
Con el archivo APK de RetroArch en tu Chromecast, solo queda abrirlo a través de un explorador de archivos, como File Commander, y seguir los pasos para instalarlo. En cuanto a los juegos, las ROMs – que son copias digitales de los juegos originales y deben obtenerse legalmente – se pueden transferir de varias formas: usando una memoria USB, un servidor FTP, o incluso accediendo a servicios en la nube como Drive o Dropbox a través del Chromecast.
Para cargar las ROMs en RetroArch, tenés que abrir la aplicación desde el menú y usar el explorador de archivos para buscar la carpeta donde guardaste las ROMs. Una vez localizados, seleccionás el juego y ¡listo! Desde ahí, para una mejor experiencia de juego, podés conectar un mando Bluetooth. Simplemente accedés al menú Mandos y accesorios Bluetooth, activás la detección de dispositivos y emparejás el mando.
Por último, si querés mejorar aún más tu experiencia, podés ajustar configuraciones como filtros visuales y asignación de botones desde el menú de RetroArch. Lo mejor de todo es que este proceso no requiere hacer modificaciones en el sistema del Chromecast ni instalar nada complicado.