Revelan si conviene apagar el WiFi durante la noche

Aunque muchas personas lo hacen buscando ahorro, descanso o seguridad, apagar el WiFi cada noche tiene pocos beneficios reales. Especialistas advierten que el consumo del router es mínimo, las actualizaciones pueden fallar y la estabilidad de la conexión puede verse afectada.

02 de diciembre, 2025 | 17.26

Apagar el router WiFi cuando se va a dormir es una costumbre bastante extendida: se cree que ayuda a ahorrar energía, a descansar mejor o a proteger la seguridad del hogar. Sin embargo, un análisis reciente de especialistas demuestra que esos beneficios son casi simbólicos -y que la mayoría de los riesgos o pérdidas superan a las ventajas-. En general, mantener el WiFi encendido resulta más conveniente para la mayoría de los hogares.

Qué dicen los expertos sobre apagar el WiFi de noche

  • El consumo de energía de un router doméstico es muy bajo, similar al de un cargador de teléfono conectado sin uso, por lo que el ahorro en la factura de luz al apagarlo cada noche resulta prácticamente nulo.

  • Routers modernos están diseñados para funcionar 24/7. Apagarlos y encenderlos repetidamente puede generar estrés térmico o desgaste innecesario en sus componentes internos.

  • Al mantenerlo apagado, se interrumpen procesos automáticos importantes: actualizaciones de firmware, mantenimiento de la red, renovación de direcciones IP y optimizaciones enviadas por el proveedor.

  • Dejar el WiFi siempre activo permite que dispositivos conectados —como cámaras de seguridad, sensores domésticos, smart-home, alarmas o domótica— sigan funcionando aunque el hogar esté vacío.

Por eso, muchos especialistas coinciden en que apagar el WiFi cada noche no está justificado; su costo-beneficio es mínimo y los efectos adversos pueden superar los supuestos “beneficios”.

Cuándo tiene sentido apagar el router

Aunque no convenga hacerlo como rutina, hay situaciones puntuales en las que apagarlo puede tener sentido:

  • Cuando hay una tormenta eléctrica: desenchufar todo ayuda a evitar daños por picos de tensión.

  • Si el hogar quedará vacante durante varios días (vacaciones, ausencias largas): evita consumo innecesario y reduce riesgos.

  • Si el router se recalienta o hay dudas sobre su ventilación: conviene apagarlo, revisar su ubicación y asegurarse de que no haya riesgo de sobrecalentamiento.

  • Cuando se realice un reinicio puntual para solucionar fallas de conexión: a veces un apagado-encendido ayuda a reconectar bien o renovar la IP.

Lo que conviene para la mayoría de los casos

Para hogares promedio, la recomendación actual es mantener el router funcionando durante las 24 horas. El consumo eléctrico es mínimo, evita interrupciones en dispositivos conectados, permite actualizaciones automáticas y preserva la estabilidad de la conexión.

Apagar el WiFi puede tener sentido en circunstancias particulares —tormentas, ausencias prolongadas, mantenimiento del equipo—, pero no debe ser una práctica habitual.