Cocinar arroz es uno de los primeros pasos que una persona deben aprender para manejarse sin tantos problemas en la cocina. Aunque no todos siempre dan con la medida justa y el tiempo necesario de cocción para que los granos no queden pegados en el fondo de la olla. Sin embargo, una receta conocida como la 10-5-10 brinda datos que son fáciles de memorizar y dejar en el pasado a los errores.
Hay diferentes tipos de arroces y cada uno es ideal para determinados estilos de cocción. Aquellos que son largos son recomendables para un proceso con cierta rapidez, mientras que los granos de aspecto más chico o mediando deben quedar reservados para otras recetas. Conocer al producto que se manipula es fundamental para saber cómo tratarlo y así obtener su verdadero sabor.
La receta 10-5-10 de arroz
Una receta que promete ser fácil de recordar, entregar un resultado similar al de una arrocera y dar el mismo sabor que se suele encontrar en restaurantes de comida asiática. Solo es necesario respetar cada uno de los pasos con el fin de llegar al final tan esperado.
- Colocar la cantidad de arroz que sea necesaria y luego pasarlo por agua tres veces para eliminar el almidón.
- Colocar 2 y 1/4 de agua en la olla. (Se puede colocar la mando en la olla y si el líquido llega a los nudillos es una buena señal).
- Dejar reposar el arroz en agua durante 15 minutos.
- Prender el fuego, que debe estar en máximo, y tapar la olla cuando el agua hierva.
- 10: se trata de la cantidad de minutos con el fuego a nivel medio, no destapar y no revolver.
- 5: bajar el fuego mínimo, dejar así durante esa cantidad de minutos y no destapar.
- 10: otra misma cantidad pero con el arroz reposando y el fuego apagado.
"Estos últimos 10 minutos que dejamos al arroz son claves para que se termine de cocinar con el vapor residual", expresó Walterluiok, como figura su canal de YouTube. Un consejo por parte de un cheff de cocina china que es ideal para llevar la preparación de este alimento comprado en un supermercado a un nivel de excelencia.
Como se mencionó, la clave está en que el arroz se debe cocinar con el vapor del agua y es por ello que se hace gran énfasis en no destapar la olla en ningún momento hasta completar con la guía de pasos. Cualquier paso en falso puede que entregue un resultado a gusto del paladar pero no contará con el punto ideal.
¿Cómo diferencias los tipos de arroz?
Hay cuatro variedades muy marcadas de arroz y que cada una ideal para determinados estilos de recetas que se pretendan elaborar. Algunos cuentan con la ventaja de no pegarse nunca, pero no disponen de un componente clave para confeccionar platos de determinado sabor.
El arroz que es de tipo grano largo es uno que se cocina más rápido, pero no es para comidas en las que se quiera obtener un punto cremoso. Esto último se consigue con aquellos que son medianos o chicos. Son procesos bastante extensos que además demandan el accionar de la mano para revolver y disponen de una mayor capacidad de absorción.
Mientras que el arroz que es conocido como integral es el más sano de todo porque dispone de valores elevados de fibra pero no se recomienda usar para recetas como risotto. Algo similar con el grano parboli que es presentado como aquel que no se pega y no se pasa. Es ideal para alguien que no sabe cocinar, sin embargo debe saber que los granos no disponen de mucho sabor.