Finalmente, BYD concretó su esperado ingreso al mercado argentino con un evento de gran despliegue en Costa Salguero, demostrando que su llegada es un movimiento serio y estratégico. La marca china presentó oficialmente su gama inicial compuesta por tres modelos, con el Dolphin Mini como protagonista y principal apuesta para consolidarse como el vehículo eléctrico más vendido en el país.
Es un citycar eléctrico que destaca por su diseño moderno y un equipamiento de confort y seguridad muy completo. Este vehículo, conocido como B-Hatch, se destaca por su éxito en mercados latinoamericanos como Brasil, donde es el auto eléctrico más vendido.
Su estética combina líneas rectas y detalles sofisticados, como faros LED y luz ambiental en el interior. El interior ofrece materiales de calidad y tecnología avanzada, con instrumental digital y una pantalla táctil giratoria de 10,1 pulgadas que integra el sistema multimedia.
En cuanto a dimensiones, el Dolphin Mini mide 3.990 mm de largo, 1.720 mm de ancho, 1.590 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.500 mm y un baúl con capacidad para 308 litros, ideal para la movilidad urbana.
El nuevo auto chino llega en dos versiones
Está disponible en dos versiones, GL y GS, ambas con detalles que buscan atraer a distintos tipos de usuarios. La versión GL incluye asientos en piel sintética, ajustes manuales para conductor y acompañante, encendido sin llave, sistemas inteligentes para subir y bajar vidrios, conectividad Bluetooth y NFC, pantalla de 10,1 pulgadas, aire acondicionado eléctrico, y un completo paquete de seguridad y asistencia a la conducción.
Por su parte, la versión GS suma ajustes eléctricos para los asientos, plegado eléctrico de espejos, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, control por voz inteligente y la función karaoke integrada, además de terminaciones interiores diferenciadas que le otorgan un toque más premium.
En materia de seguridad, ambos modelos incluyen seis airbags, estructura de alta resistencia, cinturones con pretensores, cámara de reversa, sensores de estacionamiento, control de tracción, frenado automático de emergencia, control de crucero adaptativo, advertencia de salida y centrado de carril, reconocimiento de señales de tránsito, sistema Isofix para sillas infantiles y monitoreo de presión de neumáticos, entre otros.
El impulso corre por cuenta de un motor eléctrico de 87 CV (65 kW) y 175 Nm de torque. La diferencia entre versiones está en la batería: el GL posee una Blade LFP de 30 kWh que otorga una autonomía de 280 kilómetros según el ciclo NEDC, mientras que el GS cuenta con una batería de 43,2 kWh que extiende ese rango a 380 kilómetros. Además, el tiempo de recarga se optimiza con potencias máximas de carga en corriente continua de hasta 65 kW para el GL y 85 kW para el GS. La velocidad máxima de ambos modelos alcanza los 150 km/h.