La heladeria limpia, siempre: los trucos que te salvarán

Expertos en limpieza dieron a conocer cómo sacar la suciedad de este artefacto. Las heladeras son de los electrodomésticos que más mugre acumulan con el correr del tiempo.

22 de octubre, 2025 | 12.52

Los electrodomésticos de la cocina suelen ensuciarse seguido ya que tienen un uso recurrente y muchas veces pedazos de comida o pequeños charcos de bebidas y salsas quedan impregnados en recovecos. Para que esto no ocurra, existen una serie de trucos que permitirán mantener este artefacto siempre limpio.

Es necesario limpiar la heladera con regularidad porque la suciedad de alimentos puede generar olores o acumular bacterias si no se mantienen en condiciones adecuadas. Así, una limpieza frecuente evita la contaminación cruzada y ayuda a conservar los productos frescos por más tiempo.

Además, al retirar restos de comida y revisar fechas de vencimiento, se previene la aparición de moho y se mantiene un ambiente más higiénico. También mejora el rendimiento del electrodoméstico, ya que sin suciedad ni escarcha excesiva funciona de manera más eficiente y consume menos energía.

Trucos para que la heladera está siempre limpia

  • Limpieza semanal de estantes: una vez por semana, pasá un paño con agua tibia y vinagre blanco por las bandejas, cajones y paredes internas. Este hábito evita la acumulación de bacterias y mantiene un olor fresco dentro de la heladera.

  • Revisar alimentos vencidos: cada pocos días, revisá fechas de vencimiento y eliminá productos en mal estado. Esto previene olores desagradables y la proliferación de hongos que pueden contaminar otros alimentos.

  • Usar bicarbonato de sodio: colocá un recipiente abierto con bicarbonato en una esquina del interior. Absorbe los olores sin dejar aroma propio y mantiene un ambiente limpio por semanas.

Heladera limpia.

  • Proteger los estantes con film o papel: cubrir las bandejas con papel film o protector plástico facilita mucho la limpieza. Si se derrama algo, solo necesitás cambiar la protección en lugar de lavar todo.

  • Guardar los alimentos tapados: usá frascos de vidrio o tuppers herméticos para conservar sobras o salsas. Así evitás derrames, malos olores y contaminación cruzada entre los distintos alimentos.

  • Limpiar la goma de la puerta: la junta de la heladera acumula polvo, migas y humedad. Pasale un cepillo de dientes con agua y vinagre o jabón neutro para mantenerla flexible y libre de suciedad.

  • No sobrecargar los estantes: dejar espacio entre los productos permite que el aire frío circule correctamente. Esto ayuda a conservar mejor los alimentos y evita la formación de humedad excesiva.

  • Descongelar el freezer periódicamente: si tu heladera no es no-frost, descongelar cada pocos meses impide que el hielo se acumule y afecte la eficiencia del motor o el cierre de las puertas.

  • Secar todo antes de volver a guardar: después de limpiar, asegurate de secar bien las superficies. La humedad interna favorece los hongos, el moho y los malos olores.