Tanto en las redes sociales como en los portales destinados a las recetas de cocina, se puede apreciar recomendaciones en las que se aconseja quitar la piel del pollo antes de cocinarlo. Esto provoca que se genere una corriente de pensamiento en la que se vincula su presencia como algo negativo. Aunque estudios permiten entender que un consumo regulado no presenta ningún tipo de riesgo.
Hay diversas recetas consideradas como grandes elaboraciones porque implica que una persona deba tomarse un tiempo más que considerable para ponerlas en marcha. Esto dará como resultado que se obtenga un sabor que no siempre está disponible al alcance de la mano. Para poder elaborar diferentes trozos de pollo lo más común es que se quite la piel y sea sometido a un tratamiento con especias.
No obstante, Salvalacocina, un canal de YouTube, expuso una receta de pollo al ajo que recomienda tomar varias patas y condimentarlas a gusto. Antes de colocarlas en la sartén, se les debe realizar una serie de trazos sobre la piel sin que se rompa demasiado con el fin de retener los jugos y luego colocarla al calor del aceite. Es aconsejable darlas vueltas después de unos minutos.
De acuerdo con una investigación, esta receta no representa ningún tipo de problema para el organismo. "En uno de los estudios que llevó a cabo la Harvard University School of Public Health, explicó que la piel del pollo, consumida con moderación, no presenta ningún riesgo mayor para la salud ni para el organismo", expresan desde Directo al Paladar. Además, se desprende que se trata de una capa que aporta grasa insaturadas, que son conocidas como las buenas.
Además, los expertos en la cocina señalan que dejar la piel del pollo es una buena manera de que la receta adquiera una mayor sabor, que quede concentrado en la carne y que haya una jugosidad única. También se entiende que es una barrera protectora contra el aceite. Sin embargo, si una persona está llevando una dieta para reducción de peso se recomiendan cortes como la pechuga, que no dispone de grasa y piel debido a la poca presencia de calorías.
¿Cuál es la milanesa que más consumen los argentinos y por qué?
No hay respuesta de manera clara y precisa para responder a esta pregunta, pero la Inteligencia Artificial puede llevar a cabo un relevamiento de acuerdo con lo que se escribe en la web. Según con lo que Gemini, la aplicación de Google, entiende que la opción más consumida por los argentinos es la de carne vacuna que es posible elaborarla con cortes de nalga, peceto, cuadrada y bola de lomo. Mientras que la suprema de pollo quedó en el segundo puesto.
El motivo de esta elección es producto de una tradición que viene de antaño, debido a que la carne vacuna era abundante, de calidad y a muy buen precio. Otro factor que se resalta es que para muchas personas dispone de una carga emocional que se vincula con lo casero y un pasado fuertemente asociado con la infancia. También es necesario resaltar la versatilidad que posee porque puede elaborarse de varias maneras, comerse sola o acompañada con diferentes tipos de guarniciones.