Hacer la cama es un hábito que muchos consideran fundamental para mantener el orden y la limpieza en el hogar. Desde chicos, nos enseñan que estirar las sábanas apenas nos levantamos es señal de responsabilidad y pulcritud. Sin embargo, cada vez más expertos coinciden en que esta práctica, lejos de ser beneficiosa, podría resultar perjudicial para la salud.
El doctor Karan Raj, médico del NHS y divulgador científico en TikTok, explicó recientemente por qué es mejor dejar la cama desarmada unos minutos antes de estirar las sábanas. En su video, asegura: "Dejá de hacer tu cama a primera hora de la mañana, eso te hará más saludable". Según el profesional, tender la ropa de cama inmediatamente atrapa a los ácaros del polvo, diminutos organismos que se alimentan de las escamas de nuestra piel y que prosperan en ambientes cálidos y húmedos, como los que genera nuestro cuerpo durante la noche.
Por qué es perjudicial hacer la cama sin esperar
Cuando hacemos la cama sin esperar, estamos encerrando la humedad generada mientras dormimos. Los ácaros del polvo, que miden menos de un milímetro, encuentran en ese entorno un espacio ideal para alimentarse y reproducirse. Durante este proceso, dejan tras de sí excreciones que pueden provocar asma, síntomas de alergia o irritaciones respiratorias. Según Raj, hacer la cama inmediatamente puede “proporcionar un hogar a 1,5 millones de estos ‘chicos malos’”. La exposición a estos organismos microscópicos es silenciosa pero constante, y puede afectar sobre todo a quienes son propensos a problemas respiratorios.
Dejar la cama desordenada por un tiempo permite que los ácaros se enfrenten al aire y a la luz del sol, lo que ayuda a deshidratarlos y reducir su presencia. Esta simple pausa en la rutina de la mañana es suficiente para disminuir significativamente la cantidad de estos pequeños invasores, mejorando así la calidad del ambiente donde descansamos.
A qué hora hay que hacer la cama
El consejo del doctor Raj no es eliminar la costumbre de hacer la cama, sino cambiar el momento en que lo hacemos. Una vez que la habitación y la ropa de cama se hayan aireado durante al menos unos 30 minutos a una hora después de levantarnos, es recomendable estirar las sábanas y dejar la cama lista. Este pequeño ajuste asegura que el colchón y las sábanas respiren, mientras que los ácaros pierden su refugio y disminuye la exposición a sus alérgenos y posibles problemas respiratorios.