El calzado es una de las prendas que más rápido se ensucian y que en algunos casos representan un verdadero desafío poder recuperar su estado original. Mucho más cuando se tratan de zapatillas blancas que tienden a quedar llenas de manchas debido a su color. Aunque una combinación de productos caseros permite obtener resultados sin grandes esfuerzos.
El tratamiento que se le debe dar al calzado es uno muy específico porque dependiendo de los materiales es necesario saber que sustancias aplicar, cómo lavarlos, a que tipo de climas se los puede someter y demás cuestiones que ayudan a que el par no sufra un desgaste acelerado. La suciedad es uno de los factores que más preocupa a las personas, debido a que no todos los productos que se ofrecen en el mercado son efectivos.
"Esta chica probó todos los limpiadores cremosos y descubrió cuál es el mejor para dejar blancas y como nuevas a tus zapatillas usadas", expresaron desde Tendencias en Argentina. El video hecho por la joven expone que hizo prueba de tres productos. Dos de ellos arrojaron resultados incompletos, ya que no pudieron eliminar la presencia de todas las manchas. Mientras que uno correspondiente a la marca Zorro sacó con facilidad la mugre y el calzado recuperó brillo pero más que nada su color original.
También existen otros métodos que demandan la compra o el uso de algunos productos que se pueden tener en el hogar. Solo es necesario saber combinarlos de la manera correcta para que las manchas vayan desapareciendo con el paso de los minutos. Además de esperar los minutos necesarios para que la mezclas hagan efecto.
¿Cómo dejar las zapatillas blancas?
Lo primero a mencionar es que se necesita de agua tibia, jabón suave, bicarbonato de socio y vinagre blanco. Además, se deben quitar los cordones y las plantillas al momento de lavar las zapatillas, porque se tratan de objetos que se pueden colocar dentro del lavarropas para que recuperen su estado original.
- Colocar el agua en un fuentón, agregar una cucharada de bicarbonato y dos de vinagre.
- Mezclar hasta que cada uno de los líquidos quede bien integrado.
- Mojar un cepillo y luego comenzar a frotar en cada una de las partes de la zapatilla que se encuentren sucias. También se puede usar un paño de tela.
- Dejar que la mezcla actúe por unos minutos y luego limpiar con agua limpia.
- Secar las zapatillas al aire libre y sin contacto con la luz solar.
Hay otros métodos que recomiendan el uso de agua oxigenada, lejía, sal y limón. En el caso de la segunda solución es necesario revisar si los materiales que componen al calzado no sufren ningún desperfecto en el contacto. Algunas sustancias son eficaces en determinadas telas, pero a otras las pueden dañar y de forma irrecuperable.