Cada noche, millones de personas transitan mundos oníricos tan vívidos como efímeros, pero solo unos pocos logran retener algún fragmento de aquel sueño despertar. Esa brecha entre recordar y olvidar, señalan los especialistas, no es fruto del azar, sino el resultado de una interacción entre factor neural, emocional y hábitos de descanso.
Las teorías sobre el origen de los sueños y su memoria han evolucionado desde que Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, se puso a estudiarlo hasta nuestros días. Él planteaba que los sueños son "ventanas hacia lo oculto de la vida mental". En paralelo, las neurociencias han identificado que el sueño REM y ciertas etapas del descanso, junto con la capacidad para almacenar memorias inmediatas, tienen un papel central en si un sueño logra fijarse o se desvanece al despertar. Sin embargo, hay un dato claro: todas las personas sueñan, pero no recordarlo puede tener varios motivos, entre ellos un rasgo psicológico muy fuerte.
Precisamente, en diálogo con Infobae, el psiquiatra Diego López de Gomara explicó algunos de los motivos por los que las personas podrían no recordar lo que sueñan de manera crónica. "No recordar lo que se sueña puede representar momentos de bloqueo psíquico, depresión y sobre todo a no querer exponerse a lo que el sueño podría revelar; se trataría de una especie de pacto con la realidad que empobrece la vida", reveló.
Asimismo, el especialista recalcó: "Más que la cantidad de sueños te diría que lo importante es el lugar que ocupan en la vida de cada persona”. Finalmente, recalcó que, en el psicoanálisis y las terapias que buscan sentido en los sueños, es importante "no desestimarlos" ya que "son el oro secreto de nuestra vida psíquica".
En cambio, ¿qué significa soñar mucho y recordarlo frecuentemente?
En contraposición al caso anterior, López de Gomara enfatizó en que las personas que sueñan mucho también pueden estar exponiendo algún rasgo psicológico. "Soñar mucho puede significar un trabajo intenso del inconsciente para procesar tensiones, pero también llenarse de imágenes es una forma de evitar un real que nos acecha”.
En cualquier caso, todas las experiencias son personales y es importante consultar los casos particulares con especialistas. Soñar mucho o poco puede tener una explicación psicológica, pero también puede deberse a funciones del cerebro o hábitos de sueño.