Se conoció por qué los perros ya no hacen caca blanca: el hábito que cambió todo

Se supo por qué en los 90 la caca de los perros era de color blanco. Ese tipo de heces en estos animales es mucho menos frecuente en la actualidad.

30 de septiembre, 2025 | 14.51

Muchos recuerdan que sus mascotas en los 90 tenían deposiciones de color blanco y que esa realidad cambió con el correr de las décadas; los perros ya no tienen ese tipo de heces. Expertos en el tema indicaron las razones por las que la material fecal de esos animales en la actualidad son de color normal y en el pasado, blancas.

Se supo que la base de este cambio es la alimentación de los perros: antes el alimento balanceado que se vendía en tiendas de comidas para animales tenía mucho contenido de calcio a través de harina de carne y huesos, lo que producía ese color en las heces. Si bien se trata de un mineral que es bueno para la salud de los perros, la forma en que se procesa limita la capacidad de absorción.

El alimento que se vende en esta época rara vez alcanza el excedente de calcio difícil de digerir y por eso ya no se ve caca de perro blanca. A pesar de esto, en caso de que esto suceda y tu perro tenga ese tipo de deposiciones, se debe controlar la cantidad de calcio que ingiere el animal y llevarlo al veterinario si no hay cambios.

Así como ocurre en los seres humanos, los perros que padecen afecciones en el hígado o la vesícula biliar pueden mostrar heces de color claro. Esto sucede cuando el organismo no libera suficiente bilirrubina en el sistema digestivo.

Perro.

Tips para darle una buena alimentación a tu perro

  • Adaptada a su edad y tamaño: los cachorros, adultos y perros mayores necesitan nutrientes distintos, al igual que los de raza pequeña, mediana o grande. Lo ideal es elegir un alimento formulado específicamente para su etapa de vida.

  • Rica en proteínas de calidad: la base de su dieta debe ser la proteína animal (pollo, carne o pescado), ya que es esencial para su energía y desarrollo muscular.

  • Controlada en porciones: no dejar comida libre todo el día. Dividir la ración diaria en una o dos comidas, según recomendación del veterinario, para evitar sobrepeso.

  • Con agua siempre disponible: el alimento seco debe complementarse con un bebedero siempre lleno de agua limpia y fresca para mantenerlo hidratado.

  • Sin alimentos prohibidos: evitar darle restos de comida humana como chocolate, cebolla, huesos cocidos o alimentos muy salados o condimentados, ya que pueden ser tóxicos para su organismo.

  • Con premios moderados: las golosinas o snacks para perros deben darse en poca cantidad y preferentemente como recompensa en momentos de entrenamiento o buen comportamiento.

  • Con seguimiento veterinario: si hay cambios de apetito, digestión o peso, conviene consultar para ajustar su alimentación o detectar posibles problemas.